"Te puedes encontrar de todo. Y cada vez hay más". La denuncia la hizo ayer Pedro Pérez, guarda rural de la zona de Anaga, y con ella hacía referencia al vertedero ilegal que se ha ido formando con el paso de los meses cerca del punto limpio ubicado en el barranco de Jagua, entre los núcleos de María Jiménez y San Andrés.

La imagen, que ayer comprobó este periódico, dista bastante de lo que podría esperarse de una zona que bordea el Parque Rural de Anaga.

Los vertidos, de todo tipo de residuos, comienzan casi al principio de la carretera que da acceso al citado punto limpio -paralela a la autovía de San Andrés-. Sacos de escombros, enseres, neumáticos o electrodomésticos son algunos de los elementos que se pueden apreciar en la orilla izquierda -sentido subida- de la vía.

Según varios testigos, los sacos han sido depositados por ciudadanos y pequeñas empresas que, al superar el límite que permite el punto limpio, prefieren desprenderse de ellos allí antes de alcanzar la carretera general. Ayer había cerca de cuarenta bolsas.

No obstante, no es este el único punto conflictivo. Unos cientos de metros más arriba, por la carretera-pista que da acceso a la parte alta del barranco por el lado derecho del cauce, la acumulación de residuos es aún mayor. Y también con la misma variedad: trozos de tela asfáltica, piezas de baño, puertas de madera, escombros...

"Y nadie hace nada", se queja el guarda rural, quien calcula que entre un lugar y otro existe, aproximadamente, una docena de vertidos.

Sobre este asunto, el concejal de Servicios Públicos de la capital, Dámaso Arteaga, reconoció que gran parte del problema lo generan los "requisitos" del punto limpio, que gestiona el Cabildo de Tenerife, que motivan, incluso, que los camiones de profesionales dejen en el camino parte de los residuos que transportan. "No puede ser que una infraestructura dedicada a la eliminación de los residuos genere estos problemas", sostuvo el edil de la capital, quien, en cualquier caso, indicó que se trata de un "comportamiento irregular" de vecinos y de profesionales.

Al respecto, Arteaga avanzó que se va a "valorar" alguna actuación de limpieza en el entorno y, además, se va a dar parte tanto a la Policía Local como al Seprona de la Guardia Civil para que "actúen en la zona". "Es una infracción de la ordenanza municipal", dijo.

"También procede una reflexión tanto por parte del Cabildo, en cuanto a la gestión de los puntos limpios para evitar este tipo de conductas, pues lo que tienen que hacer es favorecer el tratamiento de residuos, y de las empresas, que cobran a los usuarios por llevarse los residuos al punto limpio y luego los dejan por fuera para no pagar la tasa", añadió.