El Carnaval de Santa Cruz de Tenerife de 2018 ha certificado su seguridad, con un descenso en un 11% en las asistencias pese al millón de asistentes, y un impacto turístico de unos 152.000 viajeros de cruceros, que dejaron 7 millones de euros, y un lleno alojativo "histórico" en la ciudad.

La evaluación de las fiestas recién terminadas, cuyos actos en la calle se prolongaron del 9 al 18 de febrero, fue realizada hoy por el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, junto a los concejales de Fiestas, Gladis de León; Seguridad Ciudadana, Zaida González; Servicios Públicos, Dámaso Arteaga; y Promoción Económica, Alfonso Cabello.

Además los responsables municipales estuvieron acompañados por trabajadores de los principales servicios que hacen posible el normal desarrollo de las fiestas, Policía Local, Protección Civil, Urbaser y Parques y Jardines, entre otros.

"El Carnaval ha salido bien pero tenemos cosas que mejorar", manifestó la edil de Fiestas, Gladis de León, que indicó que en breve comenzará a reunirse con los grupos para tratar esta cuestión porque, añadió, en esta edición se ha puesto "el listón tan alto" que para los próximos festejos se pretende superarlo o al menos, igualarlo.

El balance es "muy positivo" porque avala a las fiestas como "el mejor carnaval del mundo y muy, muy seguro", afirmó la concejal, quien manifestó que cifras como que sólo entre el 11 y el 16 de febrero salieron a la calle unas 400.000 personas, lo que incentiva a las empresas privadas a aumentar su aportación a los festejos con unos 600.000 euros.

El alcalde, José Manuel Bermúdez, subrayó que más de un millón de personas han disfrutado de los festejos en la calle y en concreto el sábado de Piñata "se vivió algo histórico" con las actuaciones internacionales de Olga Tañón, Gente de Zona y Juan Magán, en una jornada que unió el Carnaval de día con la última noche de fiesta "y que va a formar parte del recuerdo de los mejores carnavales".

Al respecto, indicó el alcalde que no cree que se haya perdido la esencia del carnaval de día porque es diferente el público que acude al mediodía que el que lo hace a los conciertos de la tarde y el de la última noche de los festejos, y también hay que lo vive de continuo "como yo, que soy de llevar el disfraz 14 horas seguidas".

Alfonso Cabello, concejal de Promoción Económica, manifestó que su departamento comienza hoy a estudiar el impacto económico de las fiestas en la población tinerfeña, que calcula terminar en dos semanas -el de 2017 arrojó un gasto de 35 millones de euros- pero ya tiene datos del turístico, que ha sido un 15 por ciento superior a la edición de 2017.

En concreto la ocupación ha alcanzado el 95 por ciento en los dos fines de semana de carnaval en la ciudad, y del 80 por ciento en los días entre semana, lo que implica que Santa Cruz "ha vivido un lleno histórico", dijo Cabello, que aseguró que se trata de incluir el Carnaval en la realidad turística de la isla.

Sobre este asunto el alcalde José Manuel Bermúdez señaló que ha habido "un repunte" del alquiler vacacional por parte de quienes prefieren alojarse en la ciudad durante la semana, y no sólo el sábado y domingo.

El Ayuntamiento ha subrayado además que se calcula en doce millones las visitas a los perfiles oficiales de la fiesta en las redes sociales, una herramienta "fundamental" para difundir el Carnaval y que en Facebook alcanzó una cifra de 10.830.252 visitas, 10.840 nuevos "fans" y 1.276.154 reproducciones de vídeos.

En Twitter e Instagram casi 137.000 personas han visto los perfiles de Fiestas y 826.000 veces se han visualizado sus contenidos y la página en internet de Carnaval de Tenerife ha superado por primera vez el millón y medio de visitas este mes.

A estas cifras se suma la audiencia en las retransmisiones televisivas por parte de Televisión Canaria y Televisión España, sobre todo en la Gala de Elección de la Reina, vista en algún momento por 4,5 millones de espectadores, el concurso de Ritmo y Armonía, que consiguió una media de 622.000 personas y una cuota de pantalla del 3,2 por ciento a nivel nacional.

Asimismo TITSA transportó a 240.547 pasajeros durante el Carnaval, un aumento en un 4 por ciento respecto al año pasado, y destaca el incremento en las líneas del área metropolitana y las del sur, mientras que el tranvía fue utilizado por unos 290.000 viajeros.

En este caso Metropolitano advirtió un ligero descenso en las noches del carnaval y del carnaval de día del primer fin de semana, atribuible con bastante probabilidad a la meteorología, mientras que durante el coso la demanda aumentó en un 5 por ciento.

En cuanto al operativo de limpieza, se han recogido 528 toneladas de residuos, 23 más que en 2017, con 7.582 horas de trabajo, 120 viajes a las instalaciones del PIRS, 3,9 millones de litros de agua depurada y 4.725 litros de productos químicos, el mayor registro en todos los aspectos de los últimos diez años.

Sobre este asunto el edil Dámaso Arteaga insistió en la necesidad de que se puede disfrutar de la fiesta sin ensuciar y por ello el Ayuntamiento reforzará en 2019 el número de contenedores y urinarios, que este año fueron 200, y probablemente impondrá el uso de envases reutilizables, además de premiar con regalos el reciclaje de los ya usados.

La edil de Seguridad Ciudadana, Zaida González, destacó que en el hospital del Carnaval se atendió a un total de 620 personas, un descenso en un 11 por ciento respecto al año pasado y una reducción en el número de menores que precisaron asistencia -114 en total- y en la cifra de intoxicaciones por drogas.

El mayor número de atenciones se originó por el consumo de alcohol, con 282 casos, un 45 por ciento del total, y la policía realizó 471 servicios, entre ellos, la detención de diez personas, además de levantar 74 actas por consumo o tenencia de drogas.

Además la Policía Local ha tramitado 668 expedientes de objetos perdidos, de los que 494 corresponden a pérdida de documentos de identificación y tarjetas bancarias y 120 por llaves de viviendas y vehículos, además de 54 teléfonos móviles.