La calle de La Noria vivió ayer una visita oficial de autoridades, como las de la mejor época, gracias a la complicidad de los grupos visitados -las rondallas Peña del Lunes y El Cabo, y las murgas Ni Fú-Ni Fá y Ni Pico-Ni Corto-, y la cercanía con la que se desenvolvió el presidente del PP de Canarias, Asier Antona, y su amplia comitiva. Los populares asumieron que el Carnaval es una fiesta y se disfrazaron de equipo de gobierno. Así, Antona se dio un baño de "popularidad" entrando al trapo de críticas, o regalando elogios. José Carlos Acha desempolvó su acta de concejal de Fiestas y actuó anoche como tal y Zaida González parecía alcaldesa de Santa Cruz. Y dentro del grupo, Luz Reverón, una experta en juego de películas de cine, como demostró en la "Adivinanza" de Ni Fú-Ni Fá, donde acertó los personajes de la canción olvidando que gobiernan, en Santa Cruz, con ellos.

La comitiva comenzó en La Peña, con El Morocho incorporado en diciembre y 55 componentes aprendiendo el repertorio. El presidente, José Antonio García, dio una lección de historia de la rondalla. Exquisito olor a tortilla y croquetas. El PP siguió a El Cabo y se encontró con una rondalla grande; en las filas, el solista Manolo Gándara, de Los Llanos, palmero, lo que aprovechó Antona. Ahí entendió el presidente del PP canario que una rondalla es mucho más de Lo Divino. La delegación llegó a la Fufa y se vino arriba con una afilarmónica que ganó enteros y seguridad según desgranaba los temas, con seguridad y alegría, a una voz. Como la de siempre. Primero, el "Pareado" -en la comitiva, con Pedro Suárez de Agaete-; luego el "Museo del Carnaval" y la "Adivinanza", donde la Fufa es más oposición que el PP. Geniales. La noche acabó en Ni Pico, con "viaje" incluido a Antona en uno de los dos temas ("Vampiro" y "La-drón"), para acabar con el himno, no el del PP, sino el "Chicharrero de corazón". Noche de Carnaval.