Un total de 62 personas han sido atropelladas en vías de la capital en lo que va de 2017, 34 de ellas en pasos de peatones y 28 fuera de ellas. El año anterior habían sido arrolladas 51 y en 2015, 116.

Con el objetivo de evitar, entre otros aspectos, estos accidentes, el Ayuntamiento de Santa Cruz inicia hoy una campaña de mejora de la seguridad que estará en vigor hasta el próximo 13 de enero.

La iniciativa, "muy necesaria sobre todo en esta fechas", según dijo el alcalde, José Manuel Bermúdez, en la presentación, persigue también luchar contra el consumo de alcohol y drogas al volante. En el acto informativo estuvo presente también la edil de Seguridad, Zaida González.

Bajo el lema "No lo borres de tu cabeza", la campaña llegará a casi 50.000 usuarios del área metropolitana a través de vallas publicitarias, 200 cuñas radiofónicas y redes sociales.

González destacó que los datos sobre la siniestralidad vial en el municipio han venido mejorando desde el año 2013, "en una reducción cuantificada en el 37%, pero hay que recordar que detrás de esos números hay personas y no podemos bajar la guardia". El año pasado se registraron 427 accidentes, con dos fallecidos, frente a los 678 de tres años antes.

Al respecto, la concejal de Seguridad avanzó que la Policía Local va a reforzar los controles de tráfico durante las Navidades y reveló, respecto a los datos sobre quienes se ponen al volante tras consumir sustancias estupefacientes, que el pasado ejercicio fueron 77 los conductores sancionados por este motivo. En total fueron 262 los positivos por alcoholemia, frente a los 281 de 2015.

Precisamente, uno de los hitos de la campaña se centra en los peligros de la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas. En este punto, la edil subrayó que, "como media, cada año un centenar de accidentes se producen en Santa Cruz teniendo como causa el consumo de alcohol".

La iniciativa puesta en marcha por el Consistorio de la capital también llamará la atención sobre el número de personas que conducen vehículos sin contar con el oportuno permiso para hacerlo, una práctica que si bien no determina la siniestralidad vial, sí se convierte en una irresponsabilidad que puede generar graves consecuencias.

El año pasado hasta 163 personas fueron denunciadas en la capital por los agentes policiales debido a esta práctica "imprudente" que, para González, "es un riesgo para todos: para el que conduce, para quien le acompaña y para el resto de los usuarios de las vías".

Tanto el lema como la representación gráfica de la campaña trata de fijar en la mente de los ciudadanos estas consideraciones, y que, casi como si de un tatuaje se tratara, quede fijado en la conciencia de todos los usuarios de las vías públicas.

Durante el acto de ayer, Zaida González avanzó que al foto-rojo de Miramar se le añadirá otro en la confluencia entre La Salle y la avenida San Sebastián, que se instalará próximamente y que cumple todos los requisitos legales.