Vuelven las sesiones de cotufas y cine a Chinchositos para analizar a los ganadores de años anteriores y estudiar cómo lograron un cartón. Se recuperan los días de "tupper" en la murga infantil, sinónimo de horas de ensayos. En el 30 aniversario y coincidiendo con el fallecimiento del presidente en los últimos años, Berto Marichal, regresa su fundador, Lorenzo Marichal -hermano de Berto y de Cristi, presidenta desde octubre-. En la directiva participa también Carmen Darias, la pareja de Berto, que lleva la tesorería.
Agradece el desembarco en las murgas a su tía Carmen, que lo llevaba a los ensayos. Es murguero de raza: sus familiares salieron en los Beo-2 y la murga Marte. Alcanzó su "cum laude", como dice, cuando aceptó codirigir la Ni Fú-Ni Fá con Enrique González, con el aval de tres primeros de Interpretación en Mamelones y cinco en Chinchositos.
Loren es sinónimo de exigencia, voces, afinación. Sale a concursar, no solo a participar. Fundador, director y presidente de Chinchositos durante 20 años de los 30 de historia, atiende la llamada de su hija Arlem, a quien entregó la batuta en 2006, y que le pidió ayuda hace un mes.
¿Vuelve el Lorenzo Marichal de los premios y las voces?
Vuelve Lorenzo Marichal, que tiene una experiencia, pero me acaban de llamar en noviembre; no son los mismos niños ni es el mismo equipo de interpretación. Además de Paco Padilla y Alexis Hernández, pasaron por la murga Juan Díaz y Rosi Aguilar, que fue recomendada por Benito Cabrera.
¿Mantiene la misma dirección musical?
Cuando entro hace un mes ya está Airam Hernández, que está haciendo una labor incansable.
Lorenzo Marichal siempre sale a concursar para ganar.
Me gusta concursar, se lo dije a los niños, esto no es una participación. Quiero volver a gustar.
Chinchositos ganó con usted más premios que cuando se fue.
Son dos sistemas diferentes. Desde que se fundó Chinchositos intenté cuidar las voces, de las que soy un enamorado.
También es muy exigente.
Bastante. Pero los padres, si yo aflojaba un poco en la exigencia, me lo recriminaban.
¿Chinchositos 2018 serán los de la época de Lorenzo Marichal?
Me encantaría, pero hay dos condicionantes: tiempo y trabajo. Sé lo que hay que hacer. Intento que vuelvan a estar entre las murgas que gustan; no digo premios ni que sean mejor. Estoy intentando inculcar el sistema de Chinchositos de cuando se fundó. Como Lorenzo Marichal, estoy comenzando de cero en Chinchositos.
¿Y nota diferencias en las murgas infantiles, visto 10 años atrás?
Sí, hay un nivelazo tremendo y muchos buenos letristas nuevos.
¿Chinchositos concursaba con Loren y luego solo participaba?
Me gustaba el riesgo e íbamos a concursar, como hicimos con "Carmina Burana" o melodías de Disney.
¿Qué hace falta para que una murga infantil tenga éxito?
El éxito radica en que el equipo esté conjuntado y sepa qué quiere.
¿Un premio de disfraz es un lastre si se quiere ganar?
Mamelones o Rebeldes son grandes murgas con buen disfraz e interpretación. Un premio de disfraz no es un lastre para un cartón en Interpretación.
¿Qué ha cambiado en las murgas infantiles?
Veo mucho más nivel ahora.
¿Y por qué la ausencia de cuatro murgas infantiles este año?
Una pena. Ha habido un cambio en los niños. Antes para entrar en la murga mirabas si sabía cantar; ahora hay más murgas y puedes acceder a una en tu barrio.
¿Las murgas infantiles están en crisis?
No. Los niños han cambiado sus hábitos y entretenimientos.
¿El objetivo es sacar a Chinchositos por su 30 aniversario?
No, mi hija me pidió ayuda y me tocó el corazón. No presido la murga y no sé los objetivos más allá de 2018. Y este año quiero que vuelvan los Chinchositos, aunque sé que no será con el cien por cien. Se forjan con tiempo, con una misma base. Tengo la voluntad y el trabajo para que salgan con las piezas que tenemos.
¿Quiso volver antes?
Quise cerrar Chinchositos y mi madre me dijo que se la dejara a mi hermano; la llevó a su manera, son dos sistemas diferentes.
¿Qué quiere que diga la gente cuando se bajen Chinchositos?
Que sonaron bien y que se note un paso hacia arriba.