Aceras muy anchas y "caminables", contenedores soterrados "de última generación", más bancos y papeleras que nunca o parterres para árboles -de momento sin árboles-. La imagen de una calle Méndez Núñez abierta al tráfico fue recibida ayer como "positiva" por vecinos y comerciantes de esta vía arterial del barrio de El Toscal. Ahora esperan "la dinamización que nos han prometido para esta campaña de ventas" y "más puntos de luz". Pero ayer, en general, la gente estaba contenta.
El propio concejal de Infraestructura y Obras, José Álberto Díaz-Estébanez, daba en el mismo lugar por "abierta" la calle aunque al parecer la inauguración oficial será mañana. Eso le han dicho unos vecinos "satisfechos".
Dragados cumplió plazos -de marzo a finales de noviembre-, aunque hubiera que asfaltar de madrugada (ayer olía a piche y a recién pintado), y el concejal su compromiso de "abrir por Navidad". Méndez Núñez está "niquelada" desde la confluencia con el parque García Sanabria (ya no hay cartel de desvío hacia San Vicente Ferrer) hasta la esquina con la Rambla. Quedan "flecos" como vallas por retirar o conexiones semafóricas, pero el trabajo culminó. Méndez Núñez inicia una nueva etapa que no tiene ya nada que ver con la "zona de guerra" que EL DÍA recorrió entre zanjas en marzo.
Un pero. La guagua de la línea 905 (Muelle Norte-Ofra) sigue desviándose por José Naveiras porque a la altura de la nueva rotonda con San Martín "le cuesta pasar".
Gonzalo
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