Willy Jorge, diseñador condenado a un año y tres meses de cárcel -al igual que el exgerente de Fiestas- da por cerrada su etapa en el Carnaval. Cinco años después de los hechos ocurrido en la gala, ha cerrado sus negocios y ha rehecho su vida en Las Palmas. Tras la sentencia, que se comunicó ayer, admite que ha "ganado en tranquilidad, pero no en paz. Me despierto algunas noches con la imagen de Saida". Así lo manifestó en la entrevista que ofreció en El Día Televisión, durante el programa "Un día +".

¿Se siente víctima o verdugo?

Ni una cosa ni otra. Estoy tranquilo. Nunca olvidaré cuando intentaba sacar a Saida del traje. Ha llegado el final del capítulo y lo único que deseo es que ella se recupere y rehaga su vida.

¿Ha hablado con Saida?

No.

¿Y cuando ella decía que le tenían que pagar lo que le había pasado?

Dentro de su dolor y de todo lo que le ha pasado, son reacciones lógicas. Fue a la gala para optar a ser reina y mira lo que pasó?

El alcalde la acompañó a Sevilla. ¿Lo ha llamado a usted?

Me llamó cuando estaba ingresado la segunda noche que estuve en el hospital; esa fue la única toma de contacto que tuvimos.

Presidió una asociación de diseñadores. ¿Se sintió arropado?

No, para nada. Me sentí arropado por algunos en el momento del accidente. Después he recibido la llamada o el mensaje de alguno, pero de miembros de mi asociación, no.

¿Volverá a presentar traje?

Soy incapaz de pensar en un diseño ni de coger un lápiz para hacer un dibujo. Mis manos se quedaron quemadas y también mi cabeza quedó tocada.

¿Volverá al Carnaval?

No. El Carnaval ahora mismo para mí es una etapa que ha pasado.

Fue un poco atrevido al intentar hacer el más grande todavía?

En ningún momento pensé que aquello se iba a disparar y de aquella manera, accidental. Era fuego frío como el utilizado en galas de muchos pueblos, y desfiles del recinto ferial.

800.000 euros en indemnizaciones a los heridos. Usted sufrió heridas. ¿No lo indemnizan?

Por ese delito imprudente no se puede indemnizar uno a sí mismo. En la sentencia se tiene en cuenta que intento socorrer a Saida.

¿No caben más responsabilidades de políticas?

Mi defensa no era extender responsabilidades.

¿El objetivo de su abogado era evitarle la cárcel?

No solo evitar la cárcel, sino acreditar que estamos ante un desgraciado accidente y velar por que la sanción penal sea la mínima.

¿Las cicatrices en sus brazos son por las quemaduras que sufrió?

Sí. En la cara no me quedaron secuelas por las quemaduras.

Está condenado a un año y tres meses de cárcel por un accidente. ¿Es injusta la justicia?

No me lo he planteado, solo me planteo que hemos puesto fin a un episodio. Si esta era la única forma para compensar a Saida, pues vale. Lo único que quiero es que esté bien... (llora).

También los diseñadores de Saida resultaron afectados.

Lo han pasado muy mal también; Víctor estaba al lado mío ayudando a Saida? Desde aquí le mando un mensaje de ánimo. Tanto a Saida como a Víctor, ojalá un día nos podamos ver y darnos un abrazo y dejar esto en el olvido. Sobre todo me gustaría darle un abrazo a Saida y decirle que lo siento mucho (llora).

¿Le ha cambiado su vida?

Sí. Cerré las tres empresas que tenía, me separé y me fui a Las Palmas en busca del anonimato y a buscar tranquilidad.

¿Tiene paz ahora?

Después del juicio tengo tranquilidad, pero no paz (llora). Me despierto algunas noches pensando en lo que pasó con Saida.