"Si bien se repite que esta zona es emblemática, tal y como afirman de manera insistente desde el Ayuntamiento de Santa Cruz, el Cabildo y la Autoridad Portuaria, este mensaje no se ve acompañado por actuaciones que lo corroboren para completar los equipamientos con un mantenimiento de las dotaciones existentes más que limitado, que se traduce en una situación de abandono con un entorno salpicado de solares constituidos en aparcamientos improvisados". La frase forma parte del texto, firmado a finales de año pasado por ocho colectivos, la mayoría comunidades de propietarios, que pretendían dar forma a las iniciativas vecinales de la zona de Cabo-Llanos para incluirlas en el Plan de Barrios propiciado por el Ayuntamiento de la capital tinerfeña.

Los vecinos acompañaban esos escritos con un amplio dossier gráfico para demostrar la realidad sobre lo que demandan.

En primer lugar, solicitan "el vallado y cierre de un solar de tierra situado en un lateral de la calle Álvaro Rodríguez López, frente a los edificios de los números 8, 10 y 10A. Al ser usado como aparcamiento provisional genera una gran cantidad de polvo que está perjudicando la salud de quienes viven en los alrededores". Y añaden: "Sin olvidar los ruidos nocturnos provocados por quienes usan este espacio para hacer sus botellones". Proponen que "el cerramiento, como el de todos los vacantes existentes en el barrio, debería ser ejecutado con malla antigrafiti, permeable, similar a la ya colocada en alguno".

Por lo tanto solicitan "un vallado decente, seguro e higiénico, en el cierre de los solares utilizados como aparcamientos ilegales. Similar al llevado a cabo en el solar de Disa, que permite comprobar permanentemente el estado de mantenimiento y limpieza".

Además de "los escombros y basuras acumuladas", insisten en que otro problema es el de la salubridad y la limpieza de estos puntos de "botellón y ruidos, sobre todo los fines de semana". Al respecto apuntan que "los servicios municipales deben intervenir para solucionar la presencia de manadas de gatos, más de una veintena, en el solar de la prolongación de Julio Hardisson Pizarroso, frente al de Disa. No están vacunados ni desparasitados ni castrados y su población aumenta en un breve espacio de tiempo".

Concluyen, además de cuestionando planes concretos de actuación, con una nueva petición de mayores recursos de limpieza y mantenimiento porque "para tratarse de una zona que en su día se pretendía ejemplar y modélica del moderno Santa Cruz, las condiciones generales en las que se encuentra son sencillamente lamentables".

Los solares, a día de hoy, siguen siendo auténticas "heridas abiertas" en Cabo-Llanos con muchos de ellos ocupando la entrada a la ciudad desde el sur de la isla.

Salud-La Salle

Desde el distrito Salud-La Salle aclaran: "No es lo mismo el Plan de Barrios que el proceso del presupuesto participativo. Los vecinos seleccionaron hasta quince para el primero y solo uno dentro de las pequeñas obras fue incluido en el segundo sin ser elegido. Los del Plan siempre se podrán realizar en el futuro y no se van a quedar en el tintero. Respecto a los solares, con distintos propietarios, entre ellos varias administraciones públicas, hemos instado a su limpieza y vallado".