"Me gusta mucho defender esta moción porque afortunadamente me crié en el campo y sé el trabajo duro que hacen las mujeres". Así inició la defensa de su moción al pleno del pasado viernes la concejala de Sí se Puede Yaiza Afonso. Pedía "impulsar el registro de explotaciones agrarias de titularidad compartida como un pequeño paso para abordar la deuda de Santa Cruz con la mujer rural".

Afonso hace referencia a un sector primario hoy residual, pero hasta no hace demasiado tiempo clave en la economía del municipio con ejes en Anaga o el Suroeste. En este último caso, representado por núcleos como El Tablero que llegó a ser considerado la despensa de la ciudad. En este momento, como valoró la concejala, "el campo está abandonado".

"Las mujeres, muchas mujeres -argumentaba Afonso- han sido y son esenciales en la cultura de la tierra, la agricultura. A pesar de ello, el protagonismo lo han tenido los hombres como en otros muchos campos profesionales. Por esa invisibilidad que han sufrido en el trabajo del campo, se celebra el 15 de octubre el Día internacional de las mujeres rurales para empoderarlas".

Recordó el espectáculo "Ellas, agua y tierra", premio excelencia de comunicación del Ministerio de Agricultura, un homenaje a la memoria colectiva de las mujeres del campo isleño, en el que once voces contaban cómo trabajaban más de 12 horas a cambio de miseria, de nulo reconocimiento y "de no ser dueñas de esa tierra que labraban".

Yaiza recalcó que "por eso se han aprobado medidas como la Ley 35/2011 sobre la titularidad compartida de las explotaciones agrarias. Con ella se pretende que las mujeres accedan en términos de igualdad a disfrutar de todos los derechos derivados de su trabajo en las explotaciones agrícolas". Porque, continuó, "llevar la igualdad al campo es acabar con la discriminación que simboliza históricamente la titularidad única, la titularidad es de los hombres".

Afonso ofreció datos concretos: "El 31,45% de los titulares de explotaciones agrarias son mujeres; solo el 26,28% son jefas de explotación, pero es que el 60,7% del trabajo familiar en las explotaciones agrarias está desarrollado por mujeres y solo el 22,6% son jefas de explotación".

"A pesar de que es evidente el papel esencial como mano de obra en las explotaciones, la realidad -asegura la concejal- nos dice que en muchas ocasiones el trabajo de las mujeres se hace de forma irregular y como ayuda familiar, por lo que se precariza su papel".

En Canarias fue habilitado en 2016 el Registro de explotaciones agrarias de titularidad compartida, que no solo regula esa titularidad sino que apoya fiscalmente, además de subvencionar el 30% de la Seguridad Social y dotar de ayudas públicas para que esta ley se pueda ejecutar.

"A pesar de ello -valora Afonso- no existe información sobre estas medidas e, incluso, el personal técnico de las administraciones no ha recibido la formación necesaria para ofrecer la información que haga esto posible y las mujeres se puedan acoger a esta ley. Y más grave aún: en Canarias, tras un año de vigencia de este registro, todavía no hay ninguna persona que haya dado el paso para registrarse como cotitular".

La concejala de Sí se Puede pidió al pleno una campaña de difusión del registro de explotaciones agrarias; facilitar el acceso telemático al mismo; adjudicar ayudas y subvenciones; formación técnica especializada al personal; que el ayuntamiento tenga material informativo y didáctico sobre este tema y dar charlas informativas en las zonas rurales.

Afonso acabó así: "Tenemos que dar pasos, hacer posible que estas injusticias se queden en el escenario de las obras de teatro. Hagamos acciones para que la igualdad de las mujeres y los hombres en la agricultura sea real".

Al menos ese primer paso lo ha dado porque la moción fue aprobada. Queda ahora desarrollarla.