Inusitada expectación anoche en el acceso al barrio de Valleseco, aunque en el otro extremo de la ciudad Rubén Blades entonara al mismo tiempo su mítico "Pedro Navajas". De repente, aparecieron en escena todos los personajes de una representación histórica, la de los hechos ocurridos hace 220 años, en julio de 1797 cuando la flota más poderosa del mundo, al mando del almirante Horacio Nelson, intentó conquistar Santa Cruz. Sin éxito. El acto se celebraba por primera vez y recreó el primer intento de desembarco (fallido) el día 21. Denominado "Homenaje a las mujeres que dieron la alarma" también sirvió para rendir el merecido tributo a las campesinas y aguadoras que fueron claves en los acontecimientos.

La "agreste de San Andrés" como pasó a la historia, en un papel que encarnó María Gorostiza, dio esa voz de alarma al fuerte de Paso Alto porque los infantes de marina británicos habían arribado a la playa desde unos barcos que llevaban varios días amenazando con sus velas fuera del puerto. Se encontraron con los defensores, soldados y población civil, y comenzó la escaramuza.

Disparos de mosquetes, olor a pólvora (gracias a la aportación de la pirotecnia Hermanos Toste), gritos y aplausos para culminar el rechazo inicial a la invasión. La realidad es que solo hubo disparos lejanos porque los bandos estaban muy separados. Murieron tres ingleses, dos por golpe de calor y otro despeñado, pero el efecto moral fue muy importante. Así lo entendió también anoche el público chicharrero que lo exteriorizó a través de sus vítores y ovaciones.

La participación de cuatro o cinco aguadoras en una jornada veraniega de fuerte calor resultó clave hace más de dos siglos para "refrescar" a las tropas locales. Otro ejemplo de la implicación absoluta del pueblo en el rechazo al intento de conquista. Por cierto, el "kit" de supervivencia de los ingleses, alejados de su punto de abastecimiento, no resultó nada eficaz.

Había "ilusión" y nervios ente los recreadores por ser la primera vez y porque era necesaria más que nunca la fidelidad para escenificar un hecho real. La iniciativa pionera resultó un éxito y tiene vocación de continuidad. La conmemoración de La Gesta continúa hasta el próximo martes 25.

Los actos para conmemorar el 220 aniversario de la Gesta del 25 de Julio de 1797 continuarán hoy, con el segundo día grande. Las actividades comenzarán desde las 12:00 horas, en el entorno del Castillo Negro o de San Juan -su dotación militar entonces no tuvo participación directa en los hechos, pero es un marco histórico ideal-, con la recreación de la vida a finales del siglo XVIII en la ciudad y el desembarco de las tropas inglesas y los primeros combates. Aquí se escenificará el disparo del cañón "Tigre" que arrebató el brazo a Nelson. Habrá tatuadores, narraciones, talleres de esgrima, juegos populares, confección de utensilios (gorros, banderas, muñecos, barcos, etc.), salvas de fusilería y cañón (coincidiendo con las horas punta), exposición de piezas relacionadas con la Gesta, así como danzas tradicionales de la época.

Para finalizar la jornada del sábado, a las 21:30 horas dará comienzo la recreación del desembarco en el que cae herido Horacio Nelson y los combates callejeros con las tropas del General Gutiérrez y las milicias populares por el centro histórico de la capital. Entre ellos, la toma del convento de Santo Domingo en la plaza de la Isla de la Madera.

Además del desembarco en Valleseco, e n la Sala Infantil de la Biblioteca Municipal, en TEA, desde ayer y hasta la mañana de hoy tiene lugar la segunda acampada nocturna denominada "La Gesta de 1797: el ataque de Nelson a Santa Cruz". Esta dirigida a niños y niñas de entre 8 y 12 años de edad.