"En 16 años como concejal (de Santa Cruz) habré adjudicado entre 500 y 600 millones de euros y no he tenido ni una denuncia salvo las de un partido político. Me he podido equivocar pero nunca he tomado a sabiendas una decisión para beneficiar o perjudicar a nadie". Lo dijo al borde de las lágrimas Norberto Plasencia, el único de los tres acusados por el caso Siliuto que ayer usó el último turno de palabra. Lo rechazaron tanto el también exedil Manuel Parejo como el exsecretario de la Gerencia de Urbanismo, Víctor Reyes.

Ayer fue el turno de los dos últimos alegatos de las defensas, las de Reyes y Parejo. Ambos letrados pidieron la absolución.

Ladislao Díaz, abogado de Reyes, ocupó la primera parte de la mañana con -entre cuestiones como la prescripción de la responsabilidad de quien "no era miembro del Consejo"- la definición de un argumento ya esbozado: "Los errores aritméticos de la funcionaria municipal, Berta Álvarez, al calcular la tasación del inmueble deben descartar su peritaje".

Díaz, en base a los coeficientes aplicados por él, diferentes a los de la arquitecta técnica -por ejemplo, las ponencias catastrales- afirmó que "el resultado es de unos 200.000 euros más", pues de los 332.469, la tasación más baja, base para el sobreprecio y el supuesto delito de malversación de caudales públicos, pasaría a "532.173, de ellos 282.574 por la construcción y 249.500 por el suelo".

Francisco Andújar, defensor de Parejo, dijo no entender la petición del abogado José Yumar, del ayuntamiento como responsable civil, e insistió ante el de la acusación particular, José Pérez Ventura, en que "no hay ni una sola prueba que sostenga una pena tan desproporcionada por los 10.900 euros de la plusvalía".

La fiscalía, que no acusa a Parejo, pide para Plasencia 10 años de cárcel por prevaricación y malversación de caudales públicos, y 7 para Reyes por malversación. La acusación particular de IUC pide 16 a Plasencia, los mismos que a Reyes, y 8 a Parejo, todos por malversación de caudales públicos. El punto y seguido lo puso la jueza Esmeralda Casado con una frase clásica: "Visto para sentencia".

Durante las dos sesiones -el miércoles y ayer-de informes de los letrados, tanto de la acusación como de la defensa casi todos tiraron de ingenio más o menos afortunado. Destacó el fiscal Jonay Socas, que usó la paradoja del valor enunciada por el economista y filósofo Adam Smith en el siglo XVIII con el agua y el diamante para darle un "valor real o funcional" a las tasaciones. José Pérez Ventura usó desde la Biblia, con aquello de "que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda", hasta un símil expresivo: "Los informes no son botellas que se lanzan al mar". Todo para apuntalar su petición de pena de cárcel para Manuel Parejo. Su defensor Francisco Andújar aceptó ayer el reto de la metáfora para argumentar, precisamente, la "inocencia absoluta" de su cliente. Y Ladislao Díaz fue ocurrente a la hora de iniciar su alegato con esta frase: "Mi defendido (Víctor Reyes Delgado) me ha dicho que si se descuida lo acusan del robo del tren de Glasgow en 1963".