"Me llevo el Hogar Escuela, Tenerife, Santa Cruz y su gente en el corazón. Nunca olvidaré esta etapa de mi vida personal y profesional". Lo asegura Amparo Sánchez Gallego (Sevilla, 1961) en la dirección del colegio que gestionan las Salesianas en la toscalera calle La Rosa. El pasado viernes recibió el homenaje de la comunidad educativa durante una mañana plagada de emociones que se desataron, sobre todo, cuando pudo escuchar la voz de su madre, Amparo como ella, de 83 años, desde tierras andaluzas. Su próximo destino será Madrid para realizar una tarea para la comunidad salesiana a nivel nacional.

Resuma este lustro en la isla.

Nunca había estado en Tenerife, aunque sí en Canarias. Ha sido una experiencia de muchísimo crecimiento personal y vocacional como salesiana. Nací en la península, pero me he sentido como una canaria más. Agradezco al pueblo de Santa Cruz y de la isla, así como a la comunidad del Hogar Escuela, por haber sido muy feliz.

Este curso coincidió, además, con el 75 aniversario de la presencia de las Salesianas en Tenerife.

Ha sido un año riquísimo para recoger el fruto de lo que han sembrado desde hace 75 años todas las personas que han formado parte de la comunidad educativa. Muchas gracias a cada uno de ellas.

¿Qué se lleva de Tenerife?

Me llevo muchísima gratitud, cariño y el apoyo de gente que ha hecho posible que el Hogar Escuela sea lo que es hoy.

¿Cuál será su próximo destino?

Me voy a Madrid a ocupar un cargo ligado a la gestión económica de la comunidad a nivel nacional.

¿Volverá a la isla?

Por supuesto. Mi corazón se queda en parte aquí. Soy una enamorada del Teide y cumplí el objetivo de llegar caminando hasta la cumbre. Fue una experiencia inolvidable que guardaré para siempre en mi retina.

Usted ha luchado mucho por el futuro del Hogar Escuela. ¿Cómo lo augura a corto y medio plazo?

En primer lugar se ha ampliado el colegio físicamente y he tenido la suerte de estar aquí estos años que han coincidido con los momentos de esplendor. Pero el mérito no ha sido mío, lo único que he hecho es aportar mi granito de arena. Podríamos destacar la incorporación de la FP, la inauguración del patio Don Bosco, la incorporación de las nuevas tecnologías, la mejora de la entrada al colegio o la consolidación de nuestro trabajo social con la creación del centro CEFAS. Pero creo que hay que valorar y agradecer al Ayuntamiento de Santa Cruz, y en concreto a su alcalde, José Manuel Bermúdez, la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad. Un gran orgullo para todos nosotros. El centro queda en buenas manos con una directora más joven y, además, canaria,

Si tuviera que elegir el logro más importante, ¿cuál sería?

Pues la vocación de una joven profesora que ha decidido iniciar el camino en la vida religiosa. Ha sido la guinda del pastel porque hacía muchos años que no había vocaciones. También la implicación del profesorado en la tarea de responder a las necesidades de los niños y jóvenes tinerfeños.

¿Cómo fue la despedida del curso?

Un acto muy bonito que incluyó a los padres y a los docentes en el que disfruté mucho, porque entre los niños y jóvenes me siento muy feliz. Su agradecimiento es el regalo más grande para cualquier salesiana. Hubo una representación con Don Bosco y Madre María Mazzarello encarnados por dos profesores. Me ofrecieron como sorpresa un audio con la voz de mi madre que no esperaba y me emocioné. Ella al principio era más reticente, incluso, que mi padre a que fuera monja, pero hoy está muy orgullosa de mí.

Entre sus virtudes están la tenacidad y la capacidad de liderazgo. ¿Lo aprecia también así?

No sé trabajar sola y me da seguridad el grupo. Me considero una persona muy apasionada y un poco lanzada, siempre por el bien de los jóvenes. Por ellos, lo que sea necesario. Quiero entregar mi vida por ellos y dar hasta el último aliento para continuar lo que nos enseñó Don Bosco.

Amparo Sánchez no quiso terminar sin enviar un mensaje de agradecimiento "al periódico EL DÍA y a su directora, Mercedes Rodríguez, por su apoyo desde el primer minuto y porque nos ha permitido conectar con la sociedad de Santa Cruz y de Tenerife. Mostrar lo que hacemos".

La directora Sor Amparo se va del Hogar Escuela, pero deja su estela y promete volver pronto.