Carmelo García del Castillo fue jefe y uno de los principales impulsores de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Santa Cruz de Tenerife. El 5 de marzo de 2015, hace ya más de dos años, se inauguraba la plaza con su nombre, un merecido homenaje a su figura y trayectoria. Este espacio se localiza en la zona de Cabo-Llanos, entre las calles Vicente Álvarez Pedreira y Julio Hardisson Pizarroso. La tarde de aquel día el alcalde, José Manuel Bermúdez, descubría la placa que perpetúa su nombre en la ciudad. Hoy es lo único que queda "operativo", la placa, porque la plaza continúa "perdida" para la ciudad y sus vecinos. El perímetro sigue "entre rejas" y lo cierto es que no hay una explicación clara y convincente para esta situación, cuando menos extraña.

Los vocales socialistas en el tagoror de Salud-La Salle lo preguntaron el pasado martes, "con dos semanas de antelación a la sesión, así que no pueden decir que no tuvieron tiempo para responder", explican. No obtuvieron otra contestación que "dar traslado a Urbanismo" del requerimiento de los miembros del órgano de participación. Este periódico también intentó sin éxito conocer el planteamiento de la Gerencia. Lo único cierto es que han pasado mas dos años sin que la plaza pueda ser usada por los vecinos del distrito y, por extensión, de la ciudad. El PSOE preguntó el motivo de este retraso y cuando se prevé su apertura. De momento nada se sabe.

Fuentes extraoficiales vinculan el hecho de que no se haya recibido aún la parte urbanizada por el Ayuntamiento de Santa Cruz a que la zona pertenezca a una unidad de actuación y alguna de sus partes tenga alguna carga que no permita su "liberalización". Incluso algunos lo vinculan a las consecuencias de la sentencia del caso Las Teresitas.

La concesión de honores a Carmelo García del Castillo tiene su origen en un acuerdo plenario del 27 de diciembre de 2012.

El gran impulsor de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil falleció en agosto de 2011. El actual jefe del colectivo, Santiago Carlos Martín, aprendió de Carmelo cuando todo estaba prácticamente por hacer.

Carmelo Antonio García del Castillo nació en Gran Canaria en 1951. Era el tercer hijo del matrimonio formado por Pilar y José María. A los pocos meses, su padre fue trasladado a Almagro (Ciudad Real), y allí pasó los siguientes nueve años de su infancia. Llegó a Tenerife cuando aún no había cumplido los diez, pues su padre fue destinado a los Juzgados de Santa Cruz.

Estudió delineación y, como delineante, entró a trabajar al Ayuntamiento de Santa Cruz, con poco más de 20 años. Iría cambiando de departamento hasta llegar a lo que fue su reto y su pasión: Protección Civil. Ahí creó el grupo de voluntarios que se curtió en la riada del 31 de marzo de 2002.

Carmelo García del Castillo dejó su legado a la ciudad. Esta, de momento, ha querido, pero no ha podido corresponderle.