El Palacio de Carta, una joya arquitectónica con la única fachada de cantería del siglo XVI que se conserva en Santa Cruz de Tenerife, será rehabilitado para albergar el Museo de Historia y acoger de forma permanente otro símbolo de la ciudad: el cañón Tigre, que ayudó a derrotar a Nelson.

El plan director de restauración y rehabilitación integral del Palacio de Carta, redactado por el estudio arquitectónico de Carlos Pallés, ha sido presentado hoy por el director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, Miguel Ángel Clavijo; y por el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez.

La rehabilitación, por un presupuesto global de aproximadamente 1.200.000 euros, tendrá dos fases y en la primera, que se espera culminar este año, se abrirá al público en la parte inferior, la del patio, que acogerá el punto de información turística, mientras que la segunda se acondicionará para acoger el Museo de Historia de la ciudad.

El director general de Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo, expresó su compromiso por valorar la historia "poco conocida" de la capital tinerfeña, una ciudad que necesita "ajustar cuentas" con su pasado y salvaguardar su patrimonio, algo importante "para su autoestima" como ciudad.

José Manuel Bermúdez, alcalde de la capital tinerfeña, destacó que el Palacio de Carta es un símbolo de la ciudad y tras la presentación del "exhaustivo" plan director de más de 800 páginas, ya se cuenta con la hoja de ruta para "encaminar" el edificio.

Bermúdez precisó que en su momento el Ayuntamiento pedirá la ayuda de Gobierno canario y Cabildo tinerfeño para habilitar el Museo de Historia, pues tiene atributos suficientes para la implicación del resto de administraciones de igual forma que se ha hecho con el Palacio Lercaro de La Laguna.

Este edificio es en sí mismo "un resumen de la historia de Santa Cruz", una capital que quiere ser turística sin añadir más camas alojativas, indicó el alcalde, quien expresó la intención del Ayuntamiento de acentuar el atractivo histórico y cultural del Palacio de Carta, el Templo masónico y el futuro Museo del Carnaval.

El arquitecto Carlos Pallés coincidió en que el uso del Palacio de Carta como Museo de Historia de la ciudad es el más adecuado, puesto que reúne todos los hechos más significativos de Santa Cruz, desde su máximo esplendor hasta épocas de desuso y el inicio de la Guerra Civil, puesto que en su entorno se produjeron las dos primeras muertes de la contienda en la isla.

El Palacio de Carta fue construido por el francés Francisco de la Pierre en 1752 (sobre un antiguo edificio del siglo XVI) por orden del capitán de Infantería y primer alcalde electo de Santa Cruz de Tenerife, Matías Bernardo Rodríguez Carta.

Su construcción se prolongó durante 30 años y gira en torno a un patio central, uno de los más monumentales del archipiélago, e incluye tres plantas más un sótano.

En él se unen los estilos barroco y neoclásico y en sus más de tres siglos de historia el inmueble ha sido sede de la Capitanía General de Canarias, residencia de 19 capitanes generales y sede del Gobierno Civil.

En 1945 y tras largos años de desuso el edificio fue adquirido por el Banco Español de Crédito, que lo sometió a una completa restauración, hasta su adquisición en 2007 por el Gobierno de Canarias, que pagó por él 5,8 millones de euros.

Carlos Pallés subrayó que en la estructura del edificio no se ha encontrado nada "particularmente grave" pero sí pequeñas patologías derivadas de insectos y humedades.

En el plan director se incluye además una guía para su protección de manera que se evite en un futuro que un arquitecto "estrella" imponga su sello sin respetar la historia y valores del inmueble.

Como ejemplo, en el plan se indica que hay que proteger de manera integral "por su altísimo valor y belleza las magníficas carpinterías", aunque sí se admiten lucernarios de diseño contemporáneo con material plástico transparente de última tecnología.

También se permite abrir grandes huecos en el forjado del suelo para colocar vidrio pisable, lo que permitirá ver lo que se pueda presentar en las dependencias del nivel inferior, por ejemplo, las antiguas cuadras de la casa de los Carta o la cámara del tesoro, cuando fue utilizado como banco.

En las zonas en las que bajo el pavimento actual se encuentren las antiguas tablas de madera de tea u otras nobles se retirarán los sobrepuestos y se rehabilitará el pavimento original de madera, entre otras actuaciones.