La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife adjudicó ayer la concesión administrativa de utilización de dominio público para la explotación comercial del quiosco de la plaza de La Paz, situado en la Rambla de Santa Cruz.

Se trata de la adecuación del espacio del quiosco-bar actual, que básicamente preservará su estética tradicional, si bien se prevén algunas actuaciones de mejora tanto del quiosco como de la pérgola. Se plantea, asimismo, la reposición de paneles, nuevo mobiliario de terraza e iluminación led.

El concejal de Infraestructuras, José Alberto Díaz Estébanez, manifestó que "se trata de un paso más en la reapertura de un espacio icónico para nuestras ramblas, que había cesado en su actividad, pero que se sumará en breve a la oferta de ocio de la ciudad".

En este sentido, el edil agregó que, "paralelamente, la Junta de Gobierno ha resuelto declarar la extinción de los derechos del concesionario anterior, con el fin de que el nuevo titular pueda comenzar cuanto antes".

El quiosco La Paz permanece cerrado desde el pasado mes de septiembre, tras jubilarse la adjudicataria, cuando aún restaban dos años para que finalizara la concesión. Aunque el ayuntamiento trató de evitar el cierre, negociando una salida para agotar el tiempo que restaba para que venciera el plazo, finalmente no fue posible.

El canon de la concesión del histórico establecimiento de la plaza de La Paz será de 12.000 euros anuales.

Prorrogan el plazo de las obras del Numancia

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz acordó también en su reunión de ayer prorrogar el plazo de ejecución de las obras relativas a la concesión de uso privativo para la explotación del quiosco Numancia, que en menos de un mes podrá ser reabierto. En diciembre del pasado año se aprobó el proyecto para la renovación de este espacio emblemático de la capital, que busca preservar su estructura, estética y reconocida aportación histórica.

La obra mantendrá las molduras de la barra y bajará su altura en la esquina para descubrir las pilastras originales. En el exterior se cambiarán la piedra y las viseras metálicas existentes para dar lugar a una barra de mármol blanco. El coste total de la obra asciende a 62.000 euros y correrá por cuenta de la adjudicataria, Ana Rosa Delgado Perdomo, que podrá explotar el establecimiento durante diez años, con un canon trimestral de 3.300 euros, es decir, 13.200 euros al año.