Una vía cortada, árboles caídos y acotamiento, por previsión, de varios espacios públicos de la capital. Ese fue el balance del mal tiempo -agua y viento fuerte- que reinó durante la noche del martes y la madrugada y mañana de ayer en gran parte del municipio de Santa Cruz.

En la zona de Anaga, operarios del servicio de Carreteras del Cabildo de Tenerife se vieron obligados a retirar un gran árbol que cayó sobre la TF-12, en el kilómetro 26, que mantuvo la carretera cortada durante buena parte de la mañana.

En esta misma vía, y ya a media tarde, también se registraron varios desprendimientos de piedras y tierra entre los kilómetros 7,30 y 8. Agentes de la Unipol actuaron en este caso.

Otro árbol más cayó sobre un vehículo que estaba aparcado en la calle Volcán las Arenas, en El Sobradillo. Y un tercero se desprendió de donde estaba sembrado y cayó sobre la carretera de Los Campitos, a la altura de Cueva Roja. Ya por la tarde, dos árboles más cayeron, pero esta vez en el interior del parque Viera y Clavijo. Ninguno provocó incidentes de gravedad.

Para evitarlos, y en previsión de que el viento arreciaría durante la tarde-noche de ayer, el área de Bienestar Comunitario y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz decidió acotar varias zonas de la capital en la que existen árboles grandes en su interior que podrían dar problemas.

Los tres puntos -no completos, sino algunas partes- afectados por el cierre fueron el parque García Sanabria, el parque Secundino Delgado y la calle José Navieras.