"Está muy bien reclamar a Madrid y al Gobierno de Canarias que cumplan el convenio sobre la ampliación de la Depuradora, pero la primera obra para mejorarla debe ser municipal. Se trata de la tubería que permitirá elevar las aguas desde la Estación de Bombeo de Cabo-Llanos a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) del barrio de Buenos Aires". Lo aseguró ayer Pedro Fernández Arcila, concejal de Sí se Puede.

Arcila califica de "inexplicable" el retraso en la financiación de una obra imprescindible para evitar ingentes vertidos diarios al mar de aguas sin depurar desde la estación de pretratamiento de Cabo-Llanos. Sí se Puede viene reclamando desde 2011 que las aguas residuales provenientes de Cabo-Llanos puedan ser tratadas en la EDAR de Buenos Aires, "lo que evitará los vertidos ilegales que se realizan en la zona de La Hondura, que suponen dos tercios del total que consume la capital y van a parar directamente al mar".

Para ello es necesaria la ampliación de la EDAR, pero "mientras el Gobierno de Canarias y el Cabildo impulsan otras estaciones depuradoras, como las de Adeje-Arona, Granadilla y Valle de Guerra, la instalación chicharrera se encuentra a la cola de los proyectos hidráulicos y sigue sin contar con el dinero de estas administraciones".

Arcila considera "contradictorio que la Viceconsejería de Medio Ambiente le exija al Ayuntamiento de Santa Cruz la elaboración de un plan de etapas para acabar con los vertidos ilegales de aguas a las costas y, por otro lado, el propio Ejecutivo no impulse la financiación pública para la ampliación de la depuradora de Buenos Aires a través del convenio Estado-Canarias de 2008".

Arcila concluyó: "La obra está en el convenio, pero no en el posterior desarrollo de las prioritarias, y las aguas de Buenos Aires hacia abajo, casi toda la ciudad, llegan a Cabo-Llanos. Sin esa tubería que cuesta unos dos millones de euros no se puede bombear a la EDAR y parte se vierte al mar".