El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha conmemorado este miércoles el centenario de la puesta en marcha del cementerio de Santa Lastenia, el 27 de enero de 1916, cuando se produjo la inhumación de una joven de 16 años llamada María Lastenia del Pino Rodríguez, que dio origen al nombre del camposanto.

El alcalde, José Manuel Bermúdez, destacó durante el acto conmemorativo que "los cementerios no solo reposan los restos de los difuntos, sino también su recuerdo", por lo que "se constituyen en guardianes de la memoria colectiva de los pueblos o ciudades en los que se hallan".

Asimismo, subrayó que el consistorio "seguirá trabajando por ofrecer unos servicios acordes a los nuevos tiempos y los usos y costumbres de la ciudadanía" en los camposantos del municipio.

En ese sentido, explicó que se trata de un propósito que une la protección del patrimonio histórico-artístico con la mejora del equipamiento público, de ahí que se trate de "una cuestión de justicia y dignidad".

El acto comenzó con la interpretación del ''Arroró de los Cantos Canarios'', a cargo de la Banda Municipal de Música, al que siguió un responso ofrecido por el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez. También intervino el historiador Sebastián Matías Delgado, quien ofreció una semblanza sobre los orígenes del cementerio de Santa Lastenia.

La construcción del recinto se remonta al año 1896, época en la que el cementerio de San Rafael y San Roque se había quedado pequeño y sin posibilidad de ampliación, al hallarse en el centro de la ciudad. Esa razón, unida a la epidemia de 1893, reforzó la idea de buscar terrenos en las afueras para acometer la construcción de uno nuevo.

Los terrenos adquiridos en 1909 se situaban a un kilómetro de la última casa localizada al suroeste de la ciudad. El montante de 700.000 pesetas fue consignado al arquitecto municipal Antonio Pintor, con el fin de realizar las obras en una superficie de 46.397 metros cuadrados y con una proyección de unas 10.000 unidades de enterramientos, que aseguraba la cobertura de las necesidades para, como mínimo, las siguientes dos décadas.

Desde entonces y hasta la actualidad, Santa Lastenia ha triplicado su capacidad, contando con unas 32.000 unidades de enterramiento entre nichos de adultos, de restos, sepulturas y panteones.

Las instalaciones se han modernizado en los últimos años con la construcción de dos hornos crematorios, en los años 1996 y 2000, que han complementado las reformas y ampliaciones desarrolladas en las instalaciones.

ADOQUINADO Y CERRAMIENTO DE MUROS

Entre las más destacables figura la reforma y repavimentación de la oficina principal, el adoquinado del patio número 1, la construcción de aseos públicos, el asfaltado y la reforma del paseo de Santa Lastenia, el cerramiento de los muros de los terrenos tras la última ampliación, la reforma y ampliación del puesto de flores, la reforma de las cubiertas y techos del patio de San Benedicto, la adecuación de rampas para personas con movilidad reducida, el asfaltado del viario interior del cementerio, la reforma del acceso a través de la puerta principal, el remozado y pintado de fachadas o la instalación de un sistema de videovigilancia integrado por 32 cámaras.

Según la base de datos, Santa Lastenia ha acogido aproximadamente a unas 120.000 personas desde su puesta en funcionamiento. En esta cifra se incluyen las incineraciones realizadas en los hornos crematorios desde el año 1996.

Aprovechando el año del centenario, y ante la creciente demanda para inhumar cenizas en el cementerio, está previsto poner en marcha durante los próximos meses, la habilitación de una zona del cementerio como memorial con la construcción de un pozo del recuerdo donde poder depositarlas. También se prevé la habilitación de un nuevo espacio para columbarios (nichos pequeños) en los que poder guardarlas.