Un grupo de vecinos de María Jiménez prepara una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente sobre la contaminación acústica en la Dársena Este del Puerto. De momento, los abogados de esta parte están recabando información. El grupo de residentes en el barrio de Anaga ha recibido una respuesta de la Autoridad Portuaria en el sentido de que los ruidos no exceden los decibelios que establece la ordenanza municipal una vez llevadas a cabo las mediciones pertinentes. Pero es que los afectados dudan del propio documento legislativo que entienden " está obsoleto".

Lo argumentan desde una doble vía. Por un lado, "la Ordenanza de protección del medio ambiente contra la emisión de ruidos y vibraciones del Ayuntamiento de Santa Cruz es del año 1995. Mientras, la Ley del Ruido data de 2003 y el reglamento que desarrolla esa ley es de 2007. Por todo ello, creemos que no se puede tomar como referencia una ordenanza que no recoge las singularidades de la ley y su reglamento de desarrollo posterior. Se debe redactar una ordenanza nueva".

En segundo lugar, "según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido máximo que debe soportar un ciudadano en su dormitorio en horario nocturno, a fin de que no se entorpezca su sueño, es de 30 decibelios. Lo de los 45 decibelios de máximo en zona industrial es a nivel de fachada del edificio; o sea, fuera de la vivienda".