El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, afirmó ayer durante su balance de los 100 primeros días de gobierno que el ayuntamiento mantendrá en las próximas jornadas reuniones con los vecinos y comerciantes de la avenida Venezuela que se oponen a la apertura de un centro para indigentes con 20 plazas en la planta baja de un edificio de la calle Agustín Espinosa. La reacción de estos residentes y de algunos empresarios ha hecho que el consistorio pospusiera, de momento, la apertura, si bien las obras de adecuación del inmueble para este fin ya han terminado.

Aunque no dio nada por sentado, de sus escuetas palabras sí se deduce que tratarán de convencer a los opositores de que un centro así no implica nada malo, para lo que subraya que, a 50 metros de esa avenida, hay otro desde hace años.