"Solo estamos a la espera de que en dos semanas se defina la titularidad de sendos espacios en Cuchillitos de Tristán y Tío Pino, las alternativas para ubicar la Escuela de Tenis, que deberá trasladarse. Luego iniciaremos el proceso con el preceptivo plan de viabilidad económica, que ya está preparado, para desbloquear por fin la obra". Así se manifestó ayer el concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, respecto al Pabellón Exterior que -durante 35 años, con el mismo modelo mixto de gestión público privada que Las Retamas- se convertirá en un gran centro deportivo tras unos trabajos que tendrán un presupuesto de aproximadamente doce millones de euros.

Arteaga valoró: "Este modelo, similar al de Ofra y al previsto en el futuro en Tíncer, El Toscal o Cuesta de Piedra, nos permite intervenir en los precios que debe abonar el usuario y no aportar ahora ninguna inversión que correrá a cargo del privado".

"Además -apuntó-, calculamos que se crearán entre 25 y 39 puestos de trabajo. La concesionaria abonará un canon fijo y otro variable en función del número de usuarios".

El esqueleto en construcción de la inacabable ampliación del Palacio Municipal de los Deportes en la zona del Pabellón Exterior es ya un paisaje urbano habitual para los vecinos de las calles Eduardo Zamacois, Fernando Barajas Prats y el entorno de Tomé Cano después de casi diez años. En diciembre de 2005 se paró una obra iniciada en el verano de ese mismo año a consecuencia de la controversia entre la dirección facultativa y la contrata. En las antiguas canchas exteriores se ubicarían canchas de squash y padel, una piscina "de salud" y un parquin para 80 plazas. La iniciativa se retomó posteriormente durante un breve plazo y quedó definitivamente en el olvido a finales de 2007.

El levantamiento el año pasado de la suspensión -establecida para resolver el fuera de ordenación en la zona- del sistema general deportivo que el Plan General de Ordenación preveía en el ámbito La Victoria-Estadio fue otro paso administrativo imprescindible.

La obra se desarrollará en cuatro ámbitos que incluyen el pabellón Paco Álvarez y la actual piscina cubierta y quedarán establecidas cinco áreas funcionales dentro del Complejo Deportivo

José Ramón Castellano Viña, Jaime Hernández-Abad, Hilario Rodríguez, en dos etapas, o el que está ahora en funciones, Zósimo Darias. Son los nombres de los concejales responsables del Organismo Autónomo de Deportes (OAD) que han pasado por el cargo durante estos años en los que este esqueleto de hormigón en bloques ha formado parte de la vida cotidiana de vecinos y paseantes.