"A este propietario se le apercibió, se le puso una multa y se le solicitó el derribo del muro. Se abrió un proceso de ejecución subsidiaria pero recurrió al juzgado y pidió la suspensión cautelar lo cual fue aceptado. Hace dos meses llegó una sentencia en primera instancia que nos da la razón, pero ha vuelto a recurrir. Mientras no haya un fallo firme las medidas cautelares se extienden y no podemos actuar". Así valoraron fuentes de la Gerencia de Urbanismo el momento actual de un contencioso vecinal en la parte alta de La Ladera de San Andrés, en concreto en la calle Cuter, que se remonta a 2010 aunque con episodios más concretos desde octubre de 2012.

En esta última fecha, según los denunciantes, "se nos impide el paso a una perrera -que lleva ahí 40 años y estaba ya antes de la vivienda de este señor- donde tenemos nuestros animales. Entendemos que es un paso público y esta persona ha levantado un muro y, además, ha puesto una puerta y un candado. Hemos recogido firmas de apoyo, presentado escritos a la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones y hemos pedido hablar con el alcalde sin éxito".

Además, añaden, "hay varias resoluciones de la Gerencia de Urbanismo que le multan y le obligan a derribar el muro pero no lo ha hecho. Solo pedimos que se nos habilite un camino para poder pasar". Incluso, han habido intervenciones de la Policía Local.

El vecino denunciado alega, según consta en una de las resoluciones de la Gerencia, que el cerramiento se sitúa en los límites de su propiedad; que los terrenos son urbanos; que existe una confusión entre la situación física del cerramiento y los terrenos, y, por último, que la licencia solicitada en su día no fue denegada.