La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife celebró ayer "su día grande", al conmemorar la jornada de su patrona, la Virgen de Fátima, en el 175 aniversario de su fundación. Una celebración marcada por el orgullo de una institución en continua evolución para atender mejor a los ciudadanos, pero con el actual lastre de la falta de policías y medios materiales.

La organización programó tres actos, como fueron el desfile de agentes y vehículos por la avenida Bravo Murillo; la misa solemne en la parroquia de La Concepción y la entrega de distinciones en el teatro Guimerá.

El referido desfile se recuperó después de casi 40 años, ya que el último fue en los años 70. Por la Bravo Murillo desfilaron motoristas, patrullas, furgón del Grupo de Atestados, Policía Turística en bicicleta, así como diversas dotaciones de la Unipol, en turismos, todoterrenos, furgones y motos.

Durante la misa, el párroco destacó la labor de la Policía Local e invitó a los agentes a salir a la calle con vocación de servicio a los demás, con "prontitud y pasión". El párroco lanzó un mensaje al alcalde, José Manuel Bermúdez, al afirmar que "hay que invertir en seguridad; en más agentes y medios" para "estar cerca del ciudadano".

En el Teatro Guimerá, la primera en intervenir fue la jefa del cuerpo, Carmen Delia González, que evocó los difíciles orígenes de la institución. González incidió en la importancia de responder a las actuales carencias de personal y material, a la vez que agradeció el esfuerzo de sus agentes y recordó que, pese a la falta de policías y recursos, el 90 por ciento del éxito en el trabajo "está en nuestra capacidad de superar dificultades". Señaló que, a pesar de que algunos agentes "parecen haber perdido la ilusión", "somos un gran servicio público".

El edil de Seguridad Ciudadana, José Alberto Díaz-Estébanez, explicó que "no hemos podido responder a las demandas" de personal y medios, pero recordó que ya se han sacado plazas para cubrir parte de las jubilaciones (una veintena). En el evento se distinguió al responsable de comunicación de la Policía Local, Félix Díaz, y al jefe provincial de Tráfico, Ramón Guerra. Buena parte de las medallas al mérito policial fueron para los 11 agentes que interceptaron a dos marroquíes que llevaban más de una tonelada de hachís, tras una peligrosa persecución.

Especialmente emotiva fue la entrega de reconocimientos a los policías jubilados más longevos del cuerpo, como el exjefe Fernando Durango, el exsargento Santiago González Viera, el excabo Jesús García y el exagente Epifanio López.

El alcalde destacó la importancia de que los principales valores de los policías locales chicharreros sean la humanidad y la preparación en un cuerpo de referencia en el Archipiélago. Atribuyó a la crisis que no se hayan incorporado más funcionarios y más medios.