El colectivo Queremos Movernos expresó ayer su queja por "el nuevo maltrato a las personas con discapacidad en un espectáculo que debe ser accesible a todos como la Cabalgata del Carnaval".

"No basta -explicó un portavoz- con anunciar en prensa el lugar reservado donde estarán ubicadas (en la confluencia de las calles Méndez Núñez y Robayna en este caso), es algo mucho más complejo e integral que eso". Añaden que "hay que avisar a cada colectivo y asociación porque de lo contrario la gente, simplemente, no acude".

Otro problema es "la falta absoluta de baños públicos adaptados, lo que demuestra una escasa atención a la discapacidad".

Estas carencias hacen que "en eventos como la Cabalgata, y otros del Carnaval de Santa Cruz, no se vean tantas sillas de ruedas o bastones blancos como sería deseable y posible, en nuestra opinión, con otra realidad. Los padres de estos niños van a otro ritmo, muy diferente al institucional".

En este sentido, desde Queremos Movernos establecen tres instituciones municipales como principales responsables de lo ocurrido el pasado viernes, "que no es, ni mucho menos, nuevo".

En primer lugar, Fiestas, "porque es quien organiza", pero también "la Concejalía de Accesibilidad, a la que hemos hecho llegar la protesta, pese a la buena labor que viene desarrollando su responsable, Hilario Rodríguez".

Por último, el servicio de Atención a la Discapacidad del IMAS, donde "nos contestan con evasivas o con que lo tendrán en cuenta para el año que viene. No nos parece de recibo".