La asociación de la limpieza de las calles de Santa Cruz de Tenerife sólo a la figura de un barrendero pasando la escoba es una imagen del pasado. Por más que siga siendo una tarea imprescindible y repetida -se hace cuando menos dos veces a la semana en cualquier acera de nuestra capital-, el Ayuntamiento incluye en su servicio de limpieza viaria otras técnicas de actuación tan necesarias como efectivas: barridos mecánicos y baldeos manuales, mixtos y mecánicos las principales.

a extensión superficial y la dispersión poblacional de nuestra capital no favorecen, además, la visibilidad de una tarea a la que el Ayuntamiento destina este año (junto a la recogida de residuos) cerca de 23 millones de euros y el trabajo de los 400 empleados de la empresa concesionaria, Urbaser.

Paradójicamente, la búsqueda de un trabajo más eficaz que provoque las menores molestias al vecino ''esconde'' aún más la limpieza de la ciudad. Como si de un relevo sincronizado del vaciado de contenedores se tratara, un tercio de los operarios encargados del barrido manual de la ciudad comienza su tarea diaria a las 4.30 de la madrugada. A esa hora la gran mayoría de los vecinos duerme. Noventa minutos, la práctica totalidad del resto de barrenderos repartidos por los cinco distritos de Santa Cruz están ya aplicados a sus deberes. Para entonces, un buen porcentaje de chicharreros no se ha bajado aún de la cama.

A mediodía, el grueso de los barridos manuales ya está finalizado, aunque un equipo vespertino repasa zonas de alta afluencia de vecinos o turistas como la Plaza de la Candelaria. Mención aparte merece el parque García Sanabria, a cuyo ornato se dedican tres personas los siete días de la semana en horario de mañana y tarde.

El barrido manual implica la limpieza y recogida de los desperdicios existentes en aceras, calzadas, alcorques o cualquier otra parte de la vía pública. a tarea permite erradicar los desechos producidos por la circulación peatonal o rodada, los restos de la recogida de residuos domiciliarios depositados posteriormente a su recogida; las hojas de los árboles, los excrementos de animales y cualquier objeto o residuo tirado a la calle que pueda ser admitido y transportado por el operario.

El barrido motorizado, mientras, se aplica en zonas de difícil acceso o de baja densidad de población a cargo de operarios que se desplazan en vehículos todo terreno o furgones ligeros. El resto de las técnicas de limpieza viaria precisas de otro equipo humano y el apoyo de medios mecanizados.

Qué es el barrido mecánico. Es la operación de limpieza, recogida y retirada de los residuos existentes en las calzadas, especialmente en la confluencia de éstas con los bordillos, mediante un procedimiento de aspiración. a máquina barredora va provista de dos cepillos frontales que dirigen los restos de la circulación peatonal y rodada hacia la boca de aspiración, desde la que son conducidos hacia la tolva interior de almacenamiento para ser retirados.

¿Y el barrido mecánico de aceras? Es una operación similar a la anterior, pero aplicada en aceras accesibles a la máquina barredora. En este caso se presta especial atención a la confluencia entre bordillos y aceras.

Qué es un baldeo. Arrastrar hasta el bordillo de la acera toda la suciedad acumulada en las calzadas -e incluso la existente debajo de los coches aparcados-, mediante agua a presión proyectada a través de boquillas orientables situadas en la parte delantera de los vehículos cisternas. Esta tarea facilita el trabajo del operario de barrido manual.

¿Y el baldeo mecánico de aceras? Consiste en la limpieza mediante un equipo provisto de boquillas orientables y extensibles que proyecta una cortina de agua a presión que además de lavar, despega y arrastra pequeños objetos como envolturas de helados, papeles de caramelos o colillas, entre otros.

Qué es el baldeo mixto. Es un servicio combinado en el que intervienen, además de los camiones cisternas, operarios provistos con mangueras que rematan la labor del vehículo. Comprende la operación de limpieza de las aceras, calzadas o cualquier otra parte de la vía pública mediante el procedimiento de baldeo con agua a presión. os operarios asignados a esta labor emplean una pértiga adosada al camión cisterna para el baldeo mecánico en aquellos puntos de difícil acceso, dirigiendo el chorro de agua a presión hacia el pavimento.