La maquinaria de la Refinería Tenerife de Cepsa comenzará a apagarse este sábado día 15 de junio, después de que la empresa no haya encontrado cargamentos de crudo a precios asequibles para continuar con su actividad, tras un mes de funcionamiento pleno.

Así lo confirmó ayer la propia compañía que alude una vez más a "las condiciones desfavorables de los mercados" como el motivo de esta cuarta parada de la producción en algo menos de un año y que detalló que el apagado durará alrededor de seis días, sin que tenga prevista ninguna fecha para la vuelta a la operatividad.

Esta nueva interrupción de la producción no ha cogido por sorpresa a los trabajadores -a los que la petrolera ya les ha comunicado que los parones se van a convertir en una práctica habitual-, si bien reconocen que sus expectativas eran otras, después de que el mes pasado se consiguieran dos barcos procedentes de Angola con 137.000 toneladas de crudo y 133.000 respectivamente.

"El problema es que los trabajadores viven con incertidumbre desde hace meses y cada vez que hay una nueva parada se disparan las preocupaciones. Temen que un día se levanten por la mañana y se encuentren con que van a ser despedidos", detalló ayer unos de los miembros del comité de empresa, que asegura que "tanto parón no es normal".

"Lo único que asegura el trabajo a los centenares de empleados y la continuidad de la empresa es que haya actividad. Nos dicen que a corto plazo la dinámica no va a cambiar y que si no consiguen crudos a precios casi de ocasión se tiene que parar porque los márgenes de negocio hacen que no sea rentable el refino. Nosotros eso lo entendemos, pero no lo compartimos porque en marzo y abril las condiciones económicas eran buenas y permitían la producción, en base a varios índices, pero la empresa no lo consideró aludiendo a otros factores", manifestó ayer este representante sindical.

Además, la empresa están pendiente de la ejecución de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en todo el territorio nacional que, si bien parece haberse ralentizado, se calcula que iba a afectar a 31 trabajadores de la refinería de Tenerife. Ante la falta de acuerdo con la mayoría de las fuerzas sindicales, Cepsa retiró su propuesta inicial, si bien está previsto que en estos días dé a conocer a la plantilla su plan de ajuste.