El área de Bienestar, Sanidad y Dependencia del Cabildo continúa prestando ayuda a Cáritas Parroquial de Santa María de Añaza, en Santa Cruz, contribuyendo a sufragar parte de los gastos que genera su proyecto "Apadrina una familia" con una aportación de 35.000 euros para que se siga realizando una importante labor socioeducativa no formal con las familias en situación de vulnerabilidad.

Esta gestión, que se materializará con la firma de un convenio de colaboración entre las dos entidades, forma parte de la política de esfuerzo por la mejora de la situación y de la calidad de vida de todos los ciudadanos, especialmente de los que se encuentran en desventaja social.

El vicepresidente primero y consejero del área, Aurelio Abreu, señala que "desde 2012 se puso en marcha esta iniciativa de la mano de José Félix Hernández, responsable del proyecto, para intentar acabar con las carencias sociales y psicológicas que se detectaron en varias familias de la zona". Se trata "de núcleos familiares en los que hay menores y adultos en situación de desempleo y que dependen de prestaciones públicas".

El proyecto consiste en el apadrinamiento de familias del barrio de Añaza en situación de vulnerabilidad social, trabajando tanto de manera integral con núcleos familiares concretos que se encuentran en situaciones de dificultad social o riesgo, como de manera grupal en talleres socioeducativos. La intervención con estas familias contempla actuaciones socioeducativas y asistenciales y de inserción socio laboral.

El objetivo general del proyecto es ofrecer a las familias apadrinadas una atención socioeducativa de carácter no formal y se dirige a todos los componentes de la familia, con actividades preventivas y de integración para el mantenimiento del hogar, la organización de la economía doméstica y el uso y disfrute del ocio y tiempo libre. Con ello se facilita un marco de convivencia saludable.

En este sentido, se realizan actividades preventivas y de integración para el mantenimiento del hogar, la organización de la economía doméstica y el uso y disfrute del ocio y el tiempo libre. El objetivo prioritario es capacitar a los componentes de estas unidades familiares para que sean capaces de asumir el papel que les corresponde, con sus compromisos y sus responsabilidades.

Aurelio Abreu recalca que "este es un proyecto muy importante que exige la participación activa de los beneficiarios para que sean ellos mismos los que puedan mejorar su propia situación". El mismo posibilita una intervención a pequeña escala para potenciar habilidades en materia de salud, higiene, alimentación, mantenimiento de la vivienda, organización de la economía familiar, formación y capacitación e inserción laboral, entre otras.