La Refinería Tenerife de Cepsa asegura en un informe que la calidad del aire en Santa Cruz de Tenerife y en Las Palmas de Gran Canaria "son muy similares, pese a que en esta última no hay una refinería" y detallando que, según los datos recogidos por las estaciones de medida, ambas están por debajo del valor de 20 microgramos/m3 que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En concreto, en Santa Cruz durante 2011 el valor promedio anual fue de 11 mg/m3, en 2012, 10 mg/m3 y en 2013 6 mg/m3, mientras que en Las Palmas de Gran Canaria en 2011 fue de 8 mg/m3 y en 2012 de 7 mg/m3.

Es decir que desde 2011 las diez las cabinas de medición de aire de Santa Cruz de Tenerife han registrado una valor promedio individual inferior al recomendado por la OMS, pero también las ocho estaciones ubicadas en Las Palmas.

Según Cepsa la mejora histórica de la calidad del aire de las zonas cercanas a las instalaciones de la refinería es "notoria".

"Desde hace casi 20 años, el SO2 se ha reducido de manera extraordinaria por la notoria reducción de emisiones. Nunca ha habido unos niveles tan bajos de dióxido de azufra en toda la historia de la Refinería. En los últimos cinco años se han destinado casi 40 millones de euros a aspectos medioambientales, consiguiendo con ellos una reducción de las emisiones de SO2 del 54%", aseguran.

En esta reducción ha tenido mucho que ver la Autorización Ambiental Integrada de la Refinería Tenerife de Cepsa otorgada por la Viceconsejería de Medio Ambiente, aunque según la industria de refino de crudo, el valor promedio de las emisiones de SO2 es un 30% inferior a lo exigido.

Y es que la autorización es la más exigente de las que actualmente están vigentes en España, con un valor promedio de emisiones de SO2 de 800 mg/Nm3 SO2 al 3% O2 de 800 frente a los 1.700 de la mayoría de refinerías.