Aunque el Gobierno de Canarias emitiera un informe en el que aconsejaba la demolición de lo que queda del Teatro Pérez Minik para su reposición por ser un peligro su estado actual, el Ayuntamiento de Santa Cruz decidirá qué se hará cuando los técnicos municipales emitan (se espera que la semana próxima) el suyo tras la visita que realizaron el jueves al lugar. Ese documento es preceptivo para conceder la licencia de obra que ya solicitó el Ejecutivo regional.

La actuación que proceda la determinarán los técnicos locales y siempre después de resolver la situación en la que se encuentran las 16 personas que residen en el lugar, a las que el gobierno municipal está haciendo un seguimiento a través del área Social.

Así se decidió, por unanimidad, en el pleno celebrado ayer. José Carlos Acha (PP) explicó que el Gobierno canario es el que propició los daños que hoy padece el recinto al dejar inconcluso el trabajo de demolición inicial, mientras que José Manuel Corrales (XTF) advirtió de la necesidad de vigilar que el Ejecutivo no comience a trabajar indebidamente procediendo a retirar el amianto que hay en el Pérez Minik por los perjuicios que eso ocasionaría a quienes viven allí.

El concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde, José Ángel Martín, indicó que simplemente se estaba respetando el procedimiento, ofreciendo garantías de que "no permitiremos afecciones a las personas".