La Refinería no se cierra ni se plantea algo de ese calibre. Así de contundentes se manifestaron ayer a EL DÍA fuentes de Cepsa, que niegan las informaciones y bulos de las últimas semanas sobre una eventual y futura clausura de esta industria de la capital tinerfeña y que insisten en que la parada técnica que se prolonga ya desde hace casi dos meses se debió desde el principio, y sigue debiéndose, a la situación global del mercado del crudo, que hace poco recomendable el reenganche productivo.

Dichas fuentes niegan de forma tajante que la compañía contemple un cierre a corto o medio plazo por la reciente denuncia de la Fiscalía de la provincia tinerfeña por un supuesto delito contra el medio ambiente por superar, en diversas ocasiones, los niveles de emisión de gases que fija la normativa.

La Fiscalía remitió su denuncia al juzgado de guardia y fundamentó sus argumentos, casi de forma calcada, en los esgrimidos previamente por el grupo municipal de Ciudadanos de Santa Cruz, en una denuncia de febrero. Cepsa asegura que ninguna de esas dos denuncias la llevará al cierre y lo niega también respecto a cuestiones medioambientales. Según subraya, su parada técnica está motivada por desequilibrios entre la bajada del precio del fuel mundial y la subida, por el contrario, del crudo, sin que les convenga la reactivación si no hay garantías plenas. En este sentido, indican que aún no hay fecha para volver a operar.

"330 empleos directos"

El edil de Ciudadanos, Guillermo Guigou, se mostró ayer muy crítico con los argumentos del comité de empresa de la refinería y recalcó que ese órgano dijo hace 4 meses que había 330 empleos directos y no un millar. Además, subraya que "la salud no se vende" y que, "para poder trabajar, primero hay que estar vivo". También sostiene que se creará empleo y que, "por ley, el precio de la gasolina no puede subir". El concejal dice estar "harto de las falacias sobre el precio y los empleos".

Tavío y el Parlamento

La diputada regional del PP Cristina Tavío pidió ayer la comparecencia de José Miguel Pérez para que, como consejero de Sostenibilidad, "aclare los controles a la refinería". Según señala, y en línea con sus tesis habituales, "el consistorio y el Gobierno son los competentes para vigilar la calidad del aire y actuar en consecuencia. Mientras la Justicia no diga lo contrario, debemos entender que han hecho bien su trabajo". Tavío critica el silencio por la alarma creada tras la denuncia.