El Boletín Oficial de Canarias (BOC) recogía en su edición ayer, lunes, dos anuncios de la Gerencia de Urbanismo relacionados con la situación de la antigua fábrica de Celgán, en el barrio de Tío Pino.

Por una parte, el consistorio ha comunicado a la empresa Promociones Amojo S.L., propietaria de la vieja fábrica, una sanción de 50.000 euros por una infracción tipificada como muy grave, pues, según explicó el concejal de Urbanismo, José Ángel Martín, "no cumplió el requerimiento que le formuló la corporación para que procediera al desalojo para proceder a la demolición", en una actitud que, añadió, "como siempre, ha sido la de mantener silencio ante las solicitudes".

La sociedad tendrá ahora un plazo de quince días para formular alegaciones o presentar la documentación que estime oportuna.

Además, se le concederán diez días para que alegue a la otra resolución, publicada también ayer, y que consiste en notificar el inicio del expediente de ejecución subsidiaria de la demolición del inmueble.

Martín, que destacó "la manera exquisita en la que se ha llevado el expediente", precisó que aún se tendrán que cumplir algunos plazos", pues explicó que "transcurridos unos quince días sin respuesta, se reclamará autorización judicial para acceder al inmueble y comenzar la demolición".

Los gastos de esta actuación serán requeridos a la empresa Amojo, que ascienden, de manera provisional, a 204.719 euros.

En cuanto a las personas sin hogar que aún quedan en su interior, el concejal explicó que "han manifestado su voluntad de abandonar la fábrica desde el momento en que comiencen los trabajos", cuyo proceso se acometerá conforme a los informes técnicos y la previa declaración de ruina, cuya demolición, según Martín, "afectará a la mayor parte del edificio".

es la cantidad que deberá abonar Promociones Amojo por la decisión de Urbanismo de acometer las obras de demolición de manera subsidiaria. No obstante, esta cifra puede variar.