Un acercamiento a Sí se Puede antes de las elecciones locales de mayo de 2011 -"que dejé pendiente por mis problemas de salud, pues me producían ansiedad y nervios incluso a la hora de hablar", explica- fue la más reciente aportación de Ceferino Ayala a la vida política. Pero nunca ha abandonado su visión de lucha por los derechos civiles y vecinales, así como un concepto de ayudar a los demás desde el conocimiento de cada uno. "Para mí eso es ser socialista, como ha habido curas o médicos. Me considero de izquierdas".

Igual que ocurriera durante la transición cuando "activamos la asociación de vecinos Sigoñé" o en la lucha contra el PGO, Ceferino vuelve a acudir a la llamada de su barrio. En el colectivo vecinal de esta zona de Ofra hay un vacío en este momento "y estoy dispuesto a ayudar" como siempre. Respecto a la política, "tengo muchas más dudas por cuestiones como los personalismos o las subvenciones que deberían retirarse a partidos o sindicatos". Lo evidente es que quieto no puede quedarse nunca quien encabezó la lucha para mantener el barrio de Las Cabritas en el mapa de Santa Cruz.