Los usuarios del centro de salud de Barranco Grande, así como la AAVV El Molino, pedirán al Ayuntamiento de Santa Cruz que medie con la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias para que mejore la seguridad de las personas, sobre todo a primera hora de la mañana, porque tienen que hacer colas durante minutos para poder acceder al centro una vez que se abra, a partir de las 08:00 horas. Los vecinos piden que el acceso al centro se traslade a la entrada que tiene la infraestructura por la calle Autillo, debido a que por la general existe riesgo de atropello por las velocidades que los coches alcanzan.

El peligro radica en que la puerta se encuentra a ras de la carretera general del Sur en una zona que coincide con un tramo en recta. Desde primerísima hora de la mañana las colas se forman paralelamente a esa vía, con el evidente riesgo que supone para las personas que esperan, por ejemplo, para realizarse los análisis.

Lo cierto es que las colas llegan a limitar con la carretera y sólo a la altura de la puerta hay unas insuficientes barras de protección, según los propios usuarios. Al respecto reconocen que existe un semáforo con su correspondiente paso de peatones casi a la altura del centro, pero los usuarios aseguran que los conductores no respetan ni las velocidades ni las señalizaciones. Uno de ellos afirmó que "es una vergüenza que estemos esperando por fuera en estas condiciones y, encima, con el viento frío siempre dándonos de cara. Menos mal que los trabajadores del centro generalmente están pendientes y abren algunas veces cinco minutos antes, pero esto no es suficiente para acabar el problema", se queja un vecino de Santa María del Mar que pidió permiso en el trabajo para llegar tarde.

Otra de las afectadas es una señora de Barranco Grande que durante los últimos años ha tenido algunos achaques de salud, lo que la obliga cada cierto tiempo a hacerse unos análisis de control. La usuaria destacó que "la atención de todos los profesionales es maravillosa, a pesar de que muchas veces tengamos que esperar bastante, pero lo que no puede ser es que cada mañana que me toca la cita tenga que esperar por fuera hasta las 08:00, viendo cómo algunos locos van a velocidades altas por la carretera con el peligro de que alguna vez se nos echen encima. No es la primera vez que ha habido incidentes en este paso de peatones", señaló con el dedo.

Según explicó un directivo de la AAVV Barranco Grande, Francisco García, "las colas que se forman a la espera de que se abran las puertas son un auténtico peligro por su proximidad con la TF-28, que, encima, en este tramo la banda de rodadura está en recta. Basta que algún día un conductor vaya despistado para que suceda alguna desgracia porque, precisamente, este tramo de la carretera se presta a ir ligerito y a una velocidad que no es la adecuada".

La ayuda municipal

Sobre la cuestión de seguridad, García propone la mediación del Ayuntamiento de Santa Cruz con la Consejería del Gobierno de Canarias para que la entrada al centro se haga por la calle Autillo, que es paralela a la carretera general del Sur. "Con ello se evitaría el riesgo que supone estar a la espera de que abran el centro de salud de Barranco Grande por la TF-28. El ayuntamiento debe presionar porque sus vecinos lo demandan".

Recordó que "fue el concejal Hilario Rodríguez el que consiguió que se invirtiera dinero en una rampa accesible por la entrada de la calle Autillo, pero ahora la única realidad es que las telarañas se han adueñado de la reja. Mírelas, da vergüenza que pudiéndose abrir esta puerta la gente tenga que correr el riesgo de que algún loco un día se pase con el acelerador y ocurra una desgracia", advirtió.

El representante vecinal criticó que tampoco la actual entrada al centro es la adecuada, ya que se han vivido situaciones muy curiosas como el intentar entrar a un enfermo en camilla por la puerta. "Dé gracias de que los camilleros de las ambulancias son unos grandes profesionales, porque a veces se las ven y se las desean para pasar la camilla desde el exterior hacia el centro".