En noviembre del año pasado la concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Santa Cruz, Ángela Mena, compareció en el tagoror del Distrito Centro-Ifara para detallar las particularidades de la puesta en marcha del Área de Rehabilitación Integral (ARI) del barrio de El Toscal, cuyo comienzo anunció para el pasado mes de enero. Sin embargo, seis meses después, esta actuación parece haber caído en el olvido ante una realidad que ha estado copada, durante los últimos meses, por el paréntesis administrativo que supusieron las pasadas elecciones locales y autonómicas.

De esta forma, la aplicación del protocolo necesario para fomentar la mejora de las 68 fachadas que planteaba el ARI -a través de un convenio en el que participan el Estado, el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el consistorio capitalino, que está dotado con 2.375.654,80 euros desde 2007 y que ha tenido que prorrogarse hasta en tres ocasiones- no se ha comenzado a desarrollar, tal y como han corroborado fuentes del propio Distrito Centro-Ifara, que dirige el concejal en funciones Ignacio González (CCN).

Desde la Plataforma en Defensa del barrio de El Toscal, su portavoz, José Antonio Ramos, defendió la necesidad de respetar lo que una declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) significa, pese a que solo una parte muy concreta del barrio está catalogada como tal, algo que se consiguió, en parte, gracias a la insistencia de los vecinos para su aprobación, en enero de 2007.

Además, José Antonio Ramos siempre ha mantenido que el dinero proveniente del Estado para la realización del ARI se ha perdido irremediablemente, por lo que el resto de instituciones no disponen de la inversión necesaria para llevar a cabo la actuación, contradiciendo con ello lo estipulado desde el área de Vivienda.

Por otro lado, el ARI implica, como parte fundamental, el acuerdo con los vecinos, ya que serán los propietarios de los edificios los que deberán sufragar hasta un 60% de las obras de rehabilitación. Este hecho, junto a que la edil explicó, en su momento, que el consistorio capitalino sólo disponía de 60.000 euros de los 2,3 millones comprometidos en el convenio, generó el escepticismo, que el tiempo habría venido a refrendar, en algunos vocales del referido tagoror celebrado a finales del año pasado.

Asimismo, para poner en marcha la iniciativa se necesitará convencer a los vecinos de que sufraguen parte de las mejoras, por lo que se quedó en realizar una intensa campaña informativa a través de la oficina del Distrito, que tampoco se ha llevado a cabo. La primera fase del ARI preveía culminarse en 2012 con subvenciones por vivienda de 4.500 euros.