Los 17 niños que el centro privado de Educación Infantil Crisol de Amistad, del barrio de Ofra, echó a la calle a principios de esta semana, al no renovar el convenio con el IMAS, al alegar que este instituto municipal se ha demorado en los pagos, "serán recolocados en otros centros adscritos" al programa denominado "cheque escolar infantil".

Un comunicado remitido ayer por el área de Servicios Sociales de la capital señalaba que esta situación se ha solventado porque el presidente del Instituto Municipal de Acción Social (IMAS), Ignacio González, había dado instrucciones al Negociado de Infancia para que "ofrezcan a los padres cualquiera de los otros 16 centros del programa", y que, a diferencia del ubicado en el barrio de Ofra, no han abandonado el programa del "cheque guardería".

Ignacio González habló en el día de ayer, una vez tuvo conocimiento de las dificultades que tenían algunos padres para encontrar plaza en un nuevo centro, después de que la directora de Crisol de Amistad decidiera "unilateralmente y sin esperar a la finalización del curso dejarlos en la calle", con la presidenta de la Asociación de Centros Infantiles de Tenerife (Acinte), para pedirle que ofrecieran plazas en sus centros para estos niños.

Marina Amador aseguró, según el IMAS, que la escolarización de los niños afectados en los centros de su asociación y volvió a lamentar que algún centro "entendiera este programa, que se puso en marcha al final del año pasado, como un negocio, en vez de una colaboración con los Servicios Sociales municipales".

Plazos de pago

González aclaró que los retrasos de 3 meses en el pago de las ayudas, debidos a la puesta en marcha del programa, en los que se escuda Crisol de Amistad para echar a los niños que acogía en su centro, son inferiores a los de otros departamentos del Ayuntamiento capitalino, y aclaró que el IMAS, una vez aprobado definitivamente el presupuesto del ayuntamiento, pondrá al día las ayudas.

El denominado "cheque escolar infantil" cubre todos los gastos de los niños de hasta 3 años cuyas familias no pueden pagar un centro privado y no tienen plazas en las escuelas infantiles municipales o autonómicas, hasta 300 euros al mes, una cifra que, según el responsable del IMAS, "es la mayor dotación de Canarias, en el centro privado que elijan los padres, garantizando la escolarización de los niños y la comida".

El pasado lunes saltaron todas las alarmas, porque parte de los 17 padres cuyos hijos se habían quedado sin plaza, pero no sin la ayuda, no encontraban una nueva ubicación, ya que, según aseguraban, solo tenían acceso si afrontaban el pago de la matrícula y de la plaza mensual.