El Gobierno de Canarias se desmarcará definitivamente del plan de rescate de licencias de taxis de Santa Cruz de Tenerife, una circunstancia que le ha provocado desavenencias tanto con el Ayuntamiento capitalino como con el Cabildo de Tenerife por entender estas que el Ejecutivo de Paulino Rivero debería aportar fondos para el rescate.

Será entonces el Ayuntamiento y la Corporación insular las administraciones que asuman parte del rescate de las 540 licencias "que sobran" en el municipio, aunque el objetivo prioritario será asumir como máximo 180 de ellas. No obstante, existen serias dudas de que se pueda afrontar el gasto (60.000 euros cada una) debido a que el Gobierno canario ha renunciado a participar, según corroboraron fuentes del Cabildo y Ayuntamiento.

Reunión importantísima

Por otra parte, el próximo martes por la mañana está prevista la celebración de una reunión en el Ayuntamiento de Santa Cruz a tres bandas (las cuatro asociaciones de taxis, el Cabildo y Consistorio local) para determinar el plan económico para afrontar el rescate de las licencias, donde la corporación insular facilitará, aún sin tener competencias, el aval bancario para hacer frente al primer rescate de licencias, que en principio no legará a la cifra de 180 como se han anunciado, sino alrededor de un centenar.

Las asociaciones de taxistas esperan que los esfuerzos de ambas administraciones comiencen a dar sus frutos a partir de este año, pues debido a su precaria situación económica, no descartan celebrar jornadas de paro.