La asociación de vecinos San Roque, del barrio de La Alegría, informó ayer que la corporación municipal envió a un operario para desarrollar labores de fumigación en distintas calles para erradicar la plaga de pulgas que sufre la zona hace meses. Para este colectivo vecinal, este operativo "es a todas luces insuficiente", pues explican sus dirigentes que "como en otras ocasiones, a los pocos días volverán a aparecer estos parásitos por todos los rincones".

El colectivo vecinal sostiene que la verdadera solución a los problemas que padece esta población del Distrito de Anaga "sólo se podrá conseguir con una limpieza a fondo de todas las viviendas y solares abandonados tras la riada del 31-M", pues explican que es en estos inmuebles en ruinas donde se refugian las manadas de gatos que son el origen de la plaga de pulgas que padecen.

A pesar de la repercusión que ha tenido la noticia publicada esta semana por este periódico, en la que se describía los problemas que padecen a diario los habitantes de este popular y castigado barrio, sus representantes aseguran que "aún no hemos recibido ni una sola llamada de ningún responsable municipal que se interese por nuestra situación".

De hecho, la asociación de vecinos tiene previsto presentar en estos días un escrito de queja ante el ayuntamiento de la capital, en el que no sólo ponen de manifiesto las consecuencias de vivir en unas condiciones donde las garantías sanitarias son mínimas, sino que exigirán acciones más profundas en materia de limpieza en el barrio, principalmente en aquellas casas que aún permanecen tapiadas y sobre su acondicionamiento ya existía un acuerdo con la concejal de Urbanismo quien se comprometió a esta labor tras el desprendimiento de un muro en la calle Minerva en una de las edificaciones afectadas por la riada.