La crisis macroeconómica ya se palpa en el bolsillo del carnavalero. Aquellos a los que no les importaba años atrás hacer colas dos o tres días frente a la taquilla del recinto ferial no tienen dinero esta edición para una localidad para la gran final de murgas o para la gala de elección de la reina adulta.

Sólo así se explica que, tres semanas después de que se hayan puesto a la venta 7.000 de las 20.000 localidades de la final, de momento se hayan adquirido poco más de seis mil tiques.

Pero si la venta de localidades para ver a las "reinas" de la crítica y el pasacalle sorprende, más llama la atención el resultado del primer día de venta de localidades para la gala. Fiestas sacó a la venta ayer, primer día, 2.500 sillas a diez euros y 500 plazas en zona VIP, un emplazamiento que se incorpora este año. Después de que las entradas se pudieran adquirir por internet -único sistema habilitado por el momento- desde mitad de la mañana, a las 12 de la pasada medianoche sólo se habían vendido 94. Esto deja entrever no sólo que las murgas ganan por "goleada", ahora que se van al estadio, a la elección de la reina, sino que los incondicionales de la fiesta y sus concursos están inmersos en una aguda cuesta de enero.

A diferencia de las murgas, Fiestas sólo pretende vender 5.300 entradas, aforo máximo en el recinto ferial. Llama más aún la atención que ayer se vendieran más localidades en zona VIP (62) que las sillas normales (32). Eso sí, quien sea público VIP tiene reserva de sitio, visibilidad próxima al centro del escenario, asientos más confortables y acomodador... para que no tenga que hacer cola sino llegar 5 minutos antes del inicio.