La revista Eroski Consumer publicó ayer un estudio realizado en los diferentes metros y tranvías de España. De los resultados se desprendía que tras los viajes realizados en 23 líneas de tranvía y el examen exhaustivo de 46 paradas, la valoración global del servicio de tranvía en las 11 ciudades españolas que disponen de este transporte es de "bien". Una nota que se reparte entre el "muy bien" de información y servicios al usuario, el "bien" de seguridad y limpieza y mantenimiento tanto del interior de los vagones como de las paradas, y la calificación más mediocre ("aceptable") cuando se trata de valorar la accesibilidad, según menciona la citada revista.

Por ciudades, Tenerife se encuentra entre los mejores ejemplos de tranvías, junto con el de Bilbao, seguido de Vitoria, Madrid, Barcelona, Sevilla, Alicante y Parla. Por detrás están los servicios de tranvía de Valencia y Vélez-Málaga.

En el apartado de facilitar al usuario información sobre el servicio, este capítulo es el mejor valorado por Eroski Consumer. Prácticamente la totalidad de las 46 paradas de tranvía ofrecen información sobre el origen y destino de la línea, las tarifas vigentes o el horario de funcionamiento.

La nota global del capítulo de información y servicios ("muy bien") es compartida por los tranvías de Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Alicante, Vitoria y Parla. Algo más baja, pero no por ello negativa, es la nota que obtiene el tranvía de Tenerife en lo que a servicios e información al usuario se refiere ("bien").

Apenas la mitad de los tranvías visitados dispone de un espacio reservado para dejar las bicicletas (las mejores ciudades en este caso son Barcelona, Sevilla y Tenerife) y en los tranvías de Parla y Madrid no se observaron indicativos donde se prohibiese fumar dentro de los vagones.

En cuanto a la accesibilidad para las personas con discapacidad, resulta insuficiente en las líneas de tranvía analizadas en Madrid, Barcelona, Tenerife, Vélez-Málaga, Valencia y Parla (comparten nota con la valoración general del capítulo, "aceptable"). No llega a la mitad el número de vagones que disponen de un botón de aviso para que el conductor sepa que viaja en el tranvía una persona en silla de ruedas (no se vieron en los tranvías de Barcelona, Sevilla, Tenerife y Parla).