Los vecinos de Tomé Cano, plaza de la Paz, avenida Tres de Mayo y el barrio de Duggi se han quejado de que hay una señora que empuja un carrito a altas horas de la mañana con el firme propósito de dar de comer a palomas y ratas en la capital.

Las ordenanzas municipales consideran una infracción leve el alimentar a animales en vías públicas y dicha infracción conlleva multas de entre 30,05 y 150,25 euros. EL DÍA ha podido conocer que a la citada vecina la Policía Local la ha apercibido hasta en 16 ocasiones, ya que no puede continuar con su costumbre de alimentar a las palomas. Según está establecido, los agentes de la Policía Local de Santa Cruz levantan un acta cada vez que se percatan de dicha práctica y posteriormente el documento se remite a la Concejalía de Calidad Ambiental, que preside Sheila Trujillo.

En 2007 se le levantaron seis actas por dar de comer a las palomas en su recorrido por la ciudad. En 2008 fue apercibida otras seis veces, una de las cuales se debió a que se le ocurrió colocar latas de sardinas y pienso para los gatos, pero al dejar en la calle dichos alimentos también suelen acudir ratas y cucarachas.

En 2009 se levantaron seis actas ante las quejas vecinales, ya que pese a que se intenta razonar con ella no atiende más que a las palomas y otros animales. Asimismo este año también ha sido requerida y se han levantado nuevas actas por su costumbre de alimentar a las palomas y otros animales que se va encontrando.