Una resolución de la Demarcación de Costas de la provincia tinerfeña del miércoles de la pasada semana, dictamina el desalojo, en un plazo de 15 días, de todas las embarcaciones de recreo que están fondeadas en la playa de Las Teresitas.

Al parecer, la decisión del ente púbico obedece a una serie de denuncias formuladas por los usuarios de la playa, tanto por los efectos negativos que se producen sobre este entorno natural como por la peligrosidad que representa para los bañistas el elevado número de embarcaciones que se concentran en este espacio.

La resolución ha generado preocupación entre los usuarios de este varadero, en el que de manera permanente están fondeadas más de 175 embarcaciones, alrededor de 40 de ellas pertenecientes a usuarios que no están domiciliados en el cercano pueblo pesquero de San Andrés o al Distrito de Anaga.

Por este motivo, la concejal del Distrito, y responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la capital, Sheila Trujillo, mantuvo en la mañana de ayer una reunión con unas 70 personas, entre miembros de la Cofradía de Pescadores, dueños de embarcaciones y asociaciones de vecinos.

En este encuentro se planteó la necesidad de solicitarle a Costas que "establezca una moratoria" de manera que, tanto los propietarios como las administraciones cuenten con una "tregua" para buscar alguna solución a este problema, por lo que la concejal remitirá hoy, miércoles, un escrito a los responsables de la demarcación.

La concejal de Anaga explicó que este espacio, utilizado por embarcaciones de 7ª categoría, que pertenecen en su mayoría a pescadores jubilados y sus familiares, no cuentan con espacio suficiente en los alrededores de la Cofradía, por lo que se está buscando una alternativa que consiste en "habilitar una especie de pantalán donde fondeen estos barcos amarrados a cadenas", frente a dicha cofradía.

Por este motivo, señaló que, "al no contar con una alternativa, solicitaremos a Costas que paralice las notificaciones a estos pescadores", pues dijo que "el ayuntamiento se ha comprometido a buscar una solución", a pesar de que la administración del Estado es la responsable del espacio.

Trujillo explicó que estas embarcaciones ocupan ya buena parte de la playa, y que las denuncias por esta situación son continuas, por lo que abogó por "buscar una solución" entre las administraciones, destacando que la actitud de Costas "ha sido en todo momento de máxima colaboración y diálogo", a pesar de que reconoció que "durante muchos años se ha aplicado mano blanda en este asunto, provocando que una playa de baño esté ocupada por embarcaciones de recreo".

A partir de ahora se intentará regular esta situación, incluso con aquellas 17 embarcaciones que se dedican a la pesca profesional, pertenecientes a la línea 3ª, con una posibilidad que, de momento, parece ser que no es posible, ya que consistiría en su traslado a la Dársena Pesquera, una decisión que requeriría de una importante inversión económica, puesto que lleva aparejado el traslado de la grúa o el punto limpio. No obstante, para la situación de las embarcaciones de recreo se iniciarán en breve conversaciones entre el Ayuntamiento, Autoridad Portuaria y Costas.