El alcalde, Miguel Zerolo, y la presidenta insular de los populares, Cristina Tavío, protagonizaron ayer negociaciones frenéticas para reeditar el pacto. Desde el pasado jueves, el alcalde ha mantenido inalterable la oferta que le planteara a la dirigente popular, esto es, las áreas de Viviendas, Recursos Humanos y Cultura, además de dirigir dos de los cinco distritos (Salud-La Salle y Anaga).

Pero desde el PP se insiste a Zerolo en la necesidad de conseguir una cuota de poder mayor a la que él oferta para poder justificar al electorado popular el reencuentro con CC. A última hora de anoche, los ediles del PP esperaban que el alcalde les terminara cediendo Deportes. Ésa es la única condición para cerrar el acuerdo.

Pero el regidor municipal sólo está dispuesto a ceder áreas de gestión y no de poder, tal como se entendía Deportes, dada su proyección política, máxime dado el perfil mediático de Ángel Llanos.

La estrategia de los nacionalistas pasa por agotar a sus interlocutores y que se impacienten en la espera por salir del "invierno" de la oposición para volver al poder. De los seis concejales del PP, Llanos cuenta con los apoyos de Juan Manuel Brito Arceo y, sobre todo, Alfonso Soriano, mientras que Jaime Hernández-Abad, Sheila Trujillo y hasta Maribel Oñate ya se han mostrado a favor de pactar con CC.

Pero algunos populares han puesto el pacto de Llanos, alcanzado en 2007, como el listón que mida el poder de persuasión de Tavío con Zerolo. De cerrarse ahora el acuerdo, el PP sólo conseguiría dos organismos autónomos técnicos (Cultura y Viviendas Municipales), frente a los tres de alto perfil político con Llanos (Sociedad de Desarrollo, Fiestas y Deportes). Con independencia del reparto, el pacto está hecho. Es cuestión de horas; tal vez días.