El PP en el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, a través de su portavoz y candidato a la Alcaldía, Juan José Cabrera, ha anunciado que el grupo municipal que lidera presentará una enmienda a los presupuestos de 2019 para destinar una partida como aportación a la compra o expropiación del Castillo de Santa Catalina, conocido por el Castillete.

Los populares defienden que una construcción de estas características "es un recurso turístico de primer nivel", que en la actualidad se encuentra en manos privadas. El ayuntamiento lo mantiene abierto "gracias a la predisposición de sus propietarios", después de que la pasada legislatura se llegara a un acuerdo de alquiler con opción a compra, con una tasación pactada, compromiso en el que a lo largo de este mandado "en nada se ha avanzado". Y es que "si mañana los dueños comunican al ayuntamiento que cierre el castillo y lo abandone, tiene que hacerlo".

Juanjo Cabrera aclara que la enmienda de su grupo será "una pequeña aportación para iniciar el proceso de compra", operación en la que tal y como contemplaba el acuerdo alcanzado el pasado mandato, "está abierta a la colaboración del Cabildo y el Gobierno regional".

A propósito, el candidato a la Alcaldía del PP recuerda que el Fondo de Desarrollo de Canarias se creó "para apostar por un cambio o consolidación de modelos económicos, por lo que la compra del Castillo de Santa Catalina, como aportación turística, debe ser tenida en cuenta para su inclusión en este programa". "Se han realizado inversiones millonarias en la compra de suelos, como los más de tres millones destinados para el terreno del Parque Tecnológico, como para ahora descartar esta operación", sentencia.

Cabrera hace especial hincapié en la importancia que tendría una explotación más ambiciosa del Castillete para la zona de la Alameda, sobre todo "cuando estén finalizadas las obras de la Zona Comercial Abierta que con retrasos muy preocupantes se están ejecutando". "Tendremos nuevas calles peatonales que invitarán a discurrir por sus rincones, siendo el Castillo de Santa Catalina, junto a la propia plaza de la Alameda, un elemento diferenciador de este espacio que hay que saber aprovechar y promocionar", sostiene.