La compañía Endesa detectó a lo largo de 2018 un total de 45 casos de fraude eléctrico en La Palma, que supusieron 212.088 kWh [kilovatios hora] consumidos de forma irregular.

Casi la mitad de las irregularidades consistían en enganches a la red por parte de usuarios sin contrato, mientras que el resto se debió a otro tipo de fraudes como dobles acometidas o manipulación de los equipos de medida. Durante el pasado ejercicio cuatro de cada diez inspecciones realizadas por la compañía evidenciaron fraudes.

Endesa advierte de que "el fraude eléctrico es un problema grave para la seguridad y la salud de las personas".