La empresa adjudicataria de la construcción del Centro Integrado de Formación Profesional de Los Llanos de Aridane, JOCA, Ingeniería y Construcciones S.A., abandonó la obra sin ni tan siquiera hacer frente a la última nómina y a la liquidación de los tres trabajadores que tenía contratados en La Palma.

La adjudicataria, radicada en Extremadura, contaba en la Isla con tres trabajadores. El pasado mes de junio, la contratista comunicó a su personal que tenía problemas para la ejecución de los trabajos y que se veía en la obligación de proceder a su despedido.

Los afectados, de buena fe, firmaron la correspondiente documentación y recibieron 15 días de vacaciones, con el compromiso de cobrar un mes pendiente de abono y la liquidación del contrato a lo largo de los siguientes días, promesa que luego se extendió a finales de mes.

Sin embargo, JOCA incumplió sin ninguna justificación con sus trabajadores, que pusieron el caso en conocimiento de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, como responsable de la adjudicación de un equipamiento educativo de importancia notable. Después de no recibir ningún tipo de respuesta ni, por ende, solución, el personal presentó una denuncia judicial, con un acto de conciliación previsto para el pasado mes de septiembre al que el contratista ni tan siquiera se presentó.

El juicio definitivo será en el mes de abril. Las cantidades superan los 10.000 euros. Las fuentes consultadas por esta redacción, que desconocen si JOCA acumuló más impagos en esta obra "aunque es bastante probable", quisieron dejar claro "para evitar cualquier duda" que "el incumplimiento es de la sociedad adjudicataria, y en ningún caso de la empresa palmera a la que se subcontrató la obra, que cumplió y cumple perfectamente con su personal".

El Centro Integrado de Formación Profesional de Los Llanos de Aridane era una de las banderas de la Consejería de Educación en La Palma para esta legislatura, hasta el punto de que en 2017 consignó en su presupuesto cerca de 3,5 millones de euros, y en 2018 más de dos millones de euros, con un grado de ejecución bajísimo cuando la idea es que la obra finalizara el próximo mes de marzo para iniciar la docencia el próximo curso, lo que ahora será materialmente imposible.