Nunca el aeropuerto de La Palma había vivido un tránsito de pasajeros tan elevado como el que actualmente disfruta, una afirmación que no se desprende de valoraciones del sector o de la administración sino que se fundamenta en los datos oficiales de AENA.

Desde que se manejan estadísticas, el aeródromo de la Isla tenía como aspiración superar el millón de pasajeros. Ese objetivo fue capaz de alcanzarlo en algunas anualidades, menos seguramente de las deseadas. Este año, en 2018, esa aspiración se ha quedado corta, después de que en los primeros nueve meses de este año ya los haya superado: 1.061.881 viajeros.

2017 ya fue un año excepcional, con cifras récord. Parecía complejo superarlo en 2018. Sin embargo, en ese gran año, el número de pasajeros al finalizar septiembre era de 953.701, un 16,2% mejor que en 2016, pero un 4,7% peor que en los primeros nueve meses de este año. Aquel incremento del anterior ejercicio se justificaba por la implantación en verano del incremento del porcentaje hasta el 75% en el descuento de residente, por lo que parecía un dato coyuntural, lo que ya se ha demostrado que era una "disculpa" errónea.

Es complicado poder aventurar lo que ocurrirá en los últimos tres meses del año. El aeropuerto cerró 2017 con 1.302.485 usuarios, más que nunca, y el nuevo objetivo es superar esa cifra, lo que parece, es al menos lo que sugieren los datos, alcanzable. Son datos que al final se traducen en mantenimiento de puestos de trabajo en diferentes sectores vinculados de forma directa o indirecta con el aeródromo.

En septiembre, sin necesidad de analizar el acumulado, el incremento fue notable. Y es que ese mismo mes en 2017 fue muy bueno, con 107.117 viajeros, pero este año fue aún mejor, con 112.110, un 4,7% de aumento.

Si el análisis se hace sobre la entrada de turismo europeo, destacar que hay varios factores, sobre todo uno, que altera las valoraciones. Es cierto que los mercados competidores del canario, en general, se han estabilizado, lo que perjudica al sector del Archipiélago. En el caso de La Palma, el total de pasajeros internacionales, la caída es del 7,62%, lo que se traduce en unos 10.000 visitantes menos. Esa es la teoría, luego entra en juego el factor clave: en vuelos de la península se ha producido una subida del 4,59%, con cerca de 3.000 viajeros más. ¿Es un aumento exclusivamente de usuarios peninsulares? La realidad es que no, muchos son extranjeros.

La propia compañía Iberia ha reconocido que la mitad aproximadamente de las personas que utilizan sus aviones para venir a la Isla Bonita son viajeros de otros países que desean disfrutar de sus vacaciones en La Palma, pero a los que les parece más factible, por horarios y conexiones, hacerlo con escala en Madrid. Es decir, sí existe una caída de turismo, pero mucho menor, más leve, de lo que por error se puede llegar a pensar si se toma como referencia exclusivamente el dato de vuelos europeos.