El área de Infraestructuras del Cabildo de La Palma ha solicitado a la Guardia Civil de Tráfico que realice controles de velocidad en la zona del túnel viejo de la Cumbre, dentro de las acciones que se están aplicando para garantizar la seguridad en la carretera LP-3.

Lejos de ser una medida recaudatoria, está directamente relacionada con la reducción de velocidad que se está aplicando, con la señalización correspondiente, tanto en el interior de esta infraestructura como en el resto del tramo de la vía adaptado para permitir la circulación tan solo en uno de los dos carriles, en sentido Breña Alta-El Paso, dejando además espacio suficiente para que operarios puedan trabajar en las obras de mejora del propio túnel.

Se busca, al fin y al cabo, reducir a la mínima expresión el nivel de riesgo tanto de los conductores como de los operarios que trabajan en esta actuación, y donde la velocidad juega un papel trascendental.

Esta petición a la Guardia Civil se mantendrá mientras el túnel viejo esté abierto, ya que desde el área insular de Infraestructuras se trabaja intensamente para cumplir en el menor tiempo posible con las medidas de seguridad que son necesarias para abrir el túnel nuevo en doble dirección, aunque en todo momento regulado por semáforos y dejando siempre un carril libre ante cualquier incidencia que se pueda registrar, lo que dejará el viejo inoperativo durante los próximos tres o cuatro meses.

Una grúa las 24 horas del día, sistema de comunicación con los vehículos, la posibilidad de un retén de bomberos permanente o la contratación de una docena de personas son algunas de las medidas que se están concretando para el túnel nuevo.