La Reserva Mundial de la Biosfera La Palma ha mostrado a través de las redes sociales su preocupación por la presencia de amontonamientos de piedras en varios puntos de la Isla, "algo que se está convirtiendo en una constante en lugares frecuentados por turistas", sostiene.

La Reserva advierte de que se trata "de una moda poco respetuosa" con el medio ambiente, teniendo además en cuenta la importancia que para la economía insular tiene el mantenimiento de su paisaje, haciendo además especial hincapié en que es una acción "penalizada cuando se lleva a cabo en espacios naturales protegidos".

La denuncia viene acompañada de dos imágenes de amontonamiento de piedras en el Monumento Natural Volcanes de Teneguía, en las cercanías por las que cada día discurre un importante número de visitantes.

Sobre las razones de estas prácticas, la Reserva de la Biosfera se hace eco de la explicación que ofrece el Instituto Balear de la Naturaleza, archipiélago donde estos amontonamientos están siendo bastante habituales: "Esta costumbre está propiciada por creencias religiosas, rituales para pedir deseos o por simple contagio o modas que seguimos".

Y es que lo que aparenta ser una acción inofensiva o una trivialidad, en realidad puede llegar a alterar el equilibrio ecológico de los hábitats, cuyo paisaje se arriesgar incluso a ser modificado brutalmente ante la aparición de decenas o centenares de estos montículos.

"Esta acción de amontonar piedras está teniendo un impacto en la fisonomía del paisaje y lo que es peor, en la fauna y la flora", añade este instituto balear.