La Asociación de Personas con Discapacidad Física de La Palma (Adfilpa) ha denunciado que la playa de Santa Cruz de La Palma es ahora incluso menos accesible que cuando se inauguró, hace un año, a pesar de las "promesas de accesibilidad del ayuntamiento".

Este colectivo dice a pocas semanas de que oficialmente llegue el verano que "el estado de la playa", desde el punto de vista de la accesibilidad, "es desolador". A propósito, denuncian que las pasarelas "están en pésimas condiciones, rotas y siguen siendo enrollables cuando deberían ser fijas", los elementos como las torres de vigilancia "siguen mal ubicados y los socorristas no pueden hacer uso de ellas", algunas de las entradas a las playas "perdieron sus accesos", las rampas "están llenas de arena", los baños accesibles "están cerrados con llave" y la entrada al mar "sigue teniendo una pendiente imposible", a lo que se une que "no hay señales en braille que informen de los servicios de la playa, no hay información sonora para las personas con discapacidad auditiva.?".

Por si fuera poco, Adfilpa afirma que "el año pasado se disponía de un servicio limitado a tres horas diarias en horario matutino para hacer uso de las sillas anfibias" que posibilitaban el baño a las personas con discapacidad física, pero ahora mismo "este servicio no se está prestando", cuando una playa urbana "tiene la obligación" de contar con este equipamiento.

Este colectivo apunta incluso que "se han instalado unos bancos de hormigón para limpiarse cómodamente los pies", pero al carecer de respaldo y reposabrazo "son inaccesibles".