En un mes claramente de transición, como el sector turístico debe asumir mayo y junio en un destino de temporada, en el que el negocio es más bien escaso, La Palma recuperó una parte de los turistas extranjeros que ha ido perdiendo a lo largo del año, con un incremento del 3,71%.

Y es que el pasado mes ha sido el mejor mayo en turismo europeo de los últimos 20 años, con 11.230 visitantes, la mitad aproximadamente de los que suelen llegar a La Palma en enero. En realidad, aún sigue siendo una cifra insuficiente para los empresarios, que mientras esperan el verano deben "tirar", al menos una parte muy importante de ellos, de los beneficios del invierno para ahora poder sobrevivir.

Es un período sin vuelos con daneses, noruegos, suecos... cayeron los franceses un 3,8%, también los belgas (50,4%) y holandeses (17,22), pero el incremento de alemanes (10,73%), que con 5.068 visitantes son la referencia del mes (y de cada año), e ingleses (22,17%) fue suficiente para que el balance sea positivo.

El turismo nacional en mayo o, para ser más exactos, los pasajeros en vuelos que partieron de un aeropuerto ubicado en tierras peninsulares y aterrizaron en La Palma, registró un ligero incremento del 1,16%. En la práctica, una parte importante de los 5.739 pasajeros del pasado mes son extranjeros que hicieron escala en Madrid y, en menor medida, palmeros que viajaron y regresaron a la Isla.

La comparativa global, entre enero y mayo y los cinco primeros meses de 2017, es negativa en turismo europeo. La caída es del 9,46%, lo que se traduce en unos 9.000 pasajeros, al pasar de 95.325 a 86.308. Es verdad que una parte de ellos, 2.000 o quizás 3.000, fueron desviados a Tenerife por el cierre del aeropuerto y regresaron posteriormente en barco. El resto, 5.000 ó 6.000, prefirieron disfrutar de su descanso en otro destino. Cayeron los alemanes, holandeses, belgas, franceses, ingleses... Los pasajeros en vuelos peninsulares, por el contrario, subieron un 3,09%.